Antonio Nespereira ofrece su visión de lo que ha sucedido en Ourense a lo largo de esta semana.

Primeras citas   

Lo que pasa en la ciudad de Ourense con Gonzalo Pérez Jácome tiene la claridad de aquel cantinfleo pronunciado en Zamora en diciembre del 2015 por Mariano Rajoy: “Es el vecino el que elige el alcalde y es el que quiere que sean los vecinos el alcalde”. Serán los vecinos los que hayan elegido al alcalde, que no es así en pureza democrática, sino que han sido los partidos que consiguieron asiento en el pleno. El tiempo pasa y la alternativa, mayoritaria en la corporación, se esfuma con esa desgana que lucen los haraganes. Esta semana ha cobrado de nuevo protagonismo y sus andanzas tienen más que ver con Cantinflas que con los clásicos, ya que Rajoy abrió la espita. Ha hecho unos turbios manejos en los nombramientos entre los que se encaman en la alcaldía: “O actuamos como caballeros o como lo que somos”, dijo Mario Moreno. Ha sido denunciado ante la Justicia y la fiscalía le abre diligencias (que debe ser como abrir la persiana, pero no tiene por que entrar aire fresco), para ver qué pasa: “No sospecho de nadie pero desconfío de todos”, decía el actor. De nuevo las sospechas de un enfermizo afán por atesorar dinero público. “Si se necesita un sacrificio renuncio a mi parte y agarro la suya”, interpretaba Cantinflas. Recordaba el periódico que han pasado diez meses desde que se difundiesen los comprometedores audios que revelan las prácticas en la alcaldía, pero el tiempo transcurrido aún no es suficiente para que la Justicia dé señales de vida. “Ahí está el detalle, que no es ni uno ni lo otro sino todo lo contrario”, decía el mexicano. Jácome trató de justificarse en el último pleno de su incapacidad de salir a defender a la ciudad ante otros organismos e instituciones y no entendió nada, demostrando tanto incomprensión lectora como gestora. Mientras, la ciudad, abocada a cementazos y con el futuro gris como el hormigón. “Las zonas subdesarrolladas tienden a desarrollarse dentro de un desenrollamiento natural porque sino nos enrollamos”, pronosticó el humorista. 

Virtud       

Da el perfil correcto para algunas cosas, que tampoco es cuestión de deslegitimar todas sus actuaciones. No es mal agente artístico, aunque no sea buen pagador. Un alcalde debe desarrollar sus capacidades, como es el caso. Los hay que tienen el don de organizar verbeneo constante, que es una estrategia de desarrollo a estudiar en congresos internacionales, entre los que encaja el aludido. Pero también hay otros que procuran mejorar los indicadores económicos creando oportunidades de desarrollo, planificando el urbanismo de la ciudad, creando suelo empresarial, aprovechando los recursos generosos de la achacosa Auria. Y tantas otras cosas. No, no está en esta clasificación la primera autoridad de la urbe. No creo que sepa o le interese y sabe que nadie se lo exigirá. Se le podría definir como lo hizo Mario Moreno de su personaje Cantinflas: “Un tipo falto de preparación, pero dispuesto a enfrentarse a cualquier situación”. Y también: “No le da pena hablar con usted sobre lo que él no sabe y usted sí sabe; que discute con usted y al final sale ganando él porque a usted le dice: usted sabe lo que está diciendo pero yo tengo razón”. 

Sin pan      

Pero mientras nos entretenemos en estas chanzas de nuestros pándegos el pan sigue subiendo, hasta diez céntimos la pieza. Los panaderos, agobiados por los costes, recpercuten el precio en el consumidor, como es costumbre. El sector primario es un polvorín y a ver quién cultiva para darnos de comer a la vuelta de dos telediarios. Anuncian que muchos dejarán el reparto por las aldeas, lo que le faltaba ya a los mohicanos que aún aguantan como Astérix. 

Nicho privado

Al rural renuncian los panaderos, como antes los tenderos, maestros, médicos y hasta los curas. Pero no todo está perdido, en Carballiño acaban de dar licencia al primer cementerio privado y las obras empezarán en unos días. Los promotores ya han recibido una treintena de peticiones. Imagino a los solicitantes yendo a ver cada poco tiempo cómo avanzan las obras, cogidos de la mano, ilusionados con su futura morada. Treinta peticiones, más que exigencias para que se construyan otras tantas viviendas públicas.  Todo en orden, ya lo dijo Cantinflas, ya por último: “Ustedes no se despreocupen”.

El portafotos

Belén Vázquez es la madre de Nerea Añel. Si la vida no tuviese tan oscuros y entrincados recovecos ambas mujeres no deberían ser conocidas más allá de sus círculos respectivos. Pero resulta que la primera es madre de la segunda y han estado en los medios porque en el destino de ambas se cruzó Julio González, sobre quien pesa una sentencia de culpabilidad en un delito de homicidio por omisión en la persona de Nerea. Sobre ella cae el dolor inabarcable de perder a una hija, sobre todo en estas condiciones. Muy a su pesar, soportó el cilicio público durante el juicio y en el momento en el que se leyó la sentencia. Aguantó con la estoicidad que solo soporta una madre a pocos metros de quien, según la justicia y en esta instancia, pesa la culpabilidad. Contó en estas páginas cuáles son sus sentimientos, cómo se cuartea la vida y cómo el dolor se arrastra a diario durante el resto de la vida. Esa sí es una condena, aunque no sea impuesta por juez o jurado popular. No será fácil mantener el apoyo diario, consolarle en el desasosiego que vive desde la desaparición de su hija. Por Nerea, lamentablemente, nada se puede hacer. Quien debía, no lo hizo, como reza la sentencia. A partir de ahora, que no le falte quien reconforte a Belén. Le hará mucha falta.

Al poner la lupa

La burocracia y el sentido común

Xunta, Diputación y Asociación de Empresarios de San Cibrao firmaron un  convenio para la construcción de una base de servicios para transportistas. No va a cambiar el curso de la historia, pero siempre es mejor ver que se firman acuerdos para el bien común que espurios pactos para gobernar en ciertos sitios. Una de las urgencias de la provincia es más suelo industrial para favorecer la llegada de empresas. El presidente de los empresarios del polígono, José Antonio Rodríguez, confirmó que algunas firmas han dicho hasta luego Lucas al ver que apenas hay solares. La ampliación del de San Cibrao, por ejemplo, lleva casi cuatro años de espera y andamos con los papeles a vueltas. Nadie duda del interés por el asunto, pero lo cierto es que la burocracia, cada vez más soviética, acaba con el sentido común. Y la iniciativa privada quiere facilidades. Como dijo un empresario: “Yo a la Administración no le pido ayuda, solo que no me estorbe, que eso ya lo hace muy bien”.