Galicia es una prioridad para el Gobierno central. Al menos hasta que se celebren las elecciones previstas para el próximo mes de septiembre. Por ello, la ministra de Fomento, Ana Pastor, reiteró ayer el compromiso del Ejecutivo presidido por Mariano Rajoy en obras tan sensibles como el AVE, pero eludió fijar fechas. Tampoco quiso confirmar si se escenificará un nuevo Pacto do Obradoiro, como el firmado por Núñez Feijóo y José Blanco, anterior titular de la cartera de Fomento.
Ana Pastor subrayó por dos veces su compromiso con el AVE de Ourense a Madrid. Primero, a preguntas de los periodistas tras firmar un convenio con una treintena de concellos para la rehabilitación de viviendas. Más tarde, en un almuerzo organizado por la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) en el Hostal dos Reis Católicos de Santiago.
Fue Antonio Fontenla, presidente de la patronal gallega, el que abrió fuego en la reunión. Lo hizo subrayando la necesidad de continuar con una obra 'de vital importancia para el desarrollo de Galicia' pese a los 'francotiradores que desde otras esquinas del país' atacan a esta infraestructura. 'Los empresarios gallegos queremos las mismas oportunidades que se conceden a otros territorios. Por eso no nos conformaremos con ocupar esa posición irrelevante a la que algunos nos quieren relegar', apuntó Fontenla en alusión a Artur Mas, presidente de la Generalitat, que anunció su intención de 'fiscalizar todas las infraestructuras que se realizan en España'. Ya antes, Ana Pastor había advertido al presidente catalán de que 'quien debe fiscalizar las actuaciones del Gobierno en materia de infraestructuras son los ciudadanos'.
Pero de una fecha concreta ni una palabra. 'Nosotros seguimos trabajando a todo el ritmo que se puede para que llegue lo antes posible. Hay muchas personas que prometen, nosotros hacemos', zanjó Pastor después de destacar la licitación de 'un volumen importante de obras' y la 'adjudicación de más de mil millones para el AVE'.
La Praza do Obradoiro le sirvió a la ministra para apuntalar el argumentario: 'Lo que deberían hacer quienes critican el AVE es ver la afluencia de turistas que llegan a Santiago como hace 50 años'.
El AVE, 'que será eficaz y eficiente cuando esté operativo en toda España', es el proyecto estrella, pero en su discurso ante los empresarios, la ministra de Fomento también incidió en el interés por el Eje Atlántico para conectar Vigo y A Coruña y 'que estará listo en poco tiempo si las cosas van bien'; en la cohesión de la Galicia interior con autovías; en el desarrollo de la A-8 que conectará Galicia con Cantabria, y en la necesidad de fomentar el transporte de mercancías por tren y las conexiones con el norte de Portugal. También anunció la creación de un comité de coordinación para que los aeropuertos gallegos sean viables.
El bolso de la titular de Fomento estaba cargado de buenas intenciones. Incluso le echó un cable a Núñez Feijóo. 'Cuentas con nuestro cariño y apoyo para que, como has dicho, Galicia sea la primera comunidad que salga de la crisis, como fue la primera en aplicar medidas que ahora está adoptando el Gobierno'. Feijóo se limitó a asentir sin reclamar fechas.
Fue Antonio Fontenla, presidente de la patronal gallega, el que abrió fuego en la reunión. Lo hizo subrayando la necesidad de continuar con una obra 'de vital importancia para el desarrollo de Galicia' pese a los 'francotiradores que desde otras esquinas del país' atacan a esta infraestructura. 'Los empresarios gallegos queremos las mismas oportunidades que se conceden a otros territorios. Por eso no nos conformaremos con ocupar esa posición irrelevante a la que algunos nos quieren relegar', apuntó Fontenla en alusión a Artur Mas, presidente de la Generalitat, que anunció su intención de 'fiscalizar todas las infraestructuras que se realizan en España'. Ya antes, Ana Pastor había advertido al presidente catalán de que 'quien debe fiscalizar las actuaciones del Gobierno en materia de infraestructuras son los ciudadanos'.
Pero de una fecha concreta ni una palabra. 'Nosotros seguimos trabajando a todo el ritmo que se puede para que llegue lo antes posible. Hay muchas personas que prometen, nosotros hacemos', zanjó Pastor después de destacar la licitación de 'un volumen importante de obras' y la 'adjudicación de más de mil millones para el AVE'.
La Praza do Obradoiro le sirvió a la ministra para apuntalar el argumentario: 'Lo que deberían hacer quienes critican el AVE es ver la afluencia de turistas que llegan a Santiago como hace 50 años'.
El AVE, 'que será eficaz y eficiente cuando esté operativo en toda España', es el proyecto estrella, pero en su discurso ante los empresarios, la ministra de Fomento también incidió en el interés por el Eje Atlántico para conectar Vigo y A Coruña y 'que estará listo en poco tiempo si las cosas van bien'; en la cohesión de la Galicia interior con autovías; en el desarrollo de la A-8 que conectará Galicia con Cantabria, y en la necesidad de fomentar el transporte de mercancías por tren y las conexiones con el norte de Portugal. También anunció la creación de un comité de coordinación para que los aeropuertos gallegos sean viables.
El bolso de la titular de Fomento estaba cargado de buenas intenciones. Incluso le echó un cable a Núñez Feijóo. 'Cuentas con nuestro cariño y apoyo para que, como has dicho, Galicia sea la primera comunidad que salga de la crisis, como fue la primera en aplicar medidas que ahora está adoptando el Gobierno'. Feijóo se limitó a asentir sin reclamar fechas.
