Paz, jacuzzi y anguilas junto al Monasterio de Santa María

Zona de relax en el Hotel La Churra de Xunqueira.
photo_camera Zona de relax en el Hotel La Churra de Xunqueira.
Hostelería y alojamientos completan los servicios necesarios para que los visitantes al templo puedan disfrutar de un buen aperitivo o pernoctar en Xunqueira y conocer sus alrededores.

Los visitantes al Monasterio de Santa María, en Xunqueira de Espadanedo, tienen a su alcance diferentes opciones para degustar unas tapas o comer de restaurante, pero también para pernoctar a pocos metros del templo y disfrutar de unas vistas sin comparación.

En este sentido, el Hotel La Churra, gestionado por Iria García, abrió hace un año sus puertas y desde sus habitaciones, concretamente desde tres de ellas, se puede contemplar el monasterio en primer plano. El complejo está dotado de todas las comodidades posibles: jacuzzi, terraza y habitaciones amplias –una de ellas adaptada a personas de movilidad reducida en la primera planta- y muy agradables. Un hórreo da el toque más rural a este hotel, integrado por siete habitaciones dobles y dos espacios comunes: una galería y una sala de estar. Ofrece desayuno, con posibilidad de tomarlo en la terraza, a los huéspedes que así lo deseen.

Los hermanos Francisco y Roberto Pérez en su bar O Muíño. (MIGUEL SAMBRÉIJOME)
Los hermanos Francisco y Roberto Pérez en su bar O Muíño. (MIGUEL SAMBRÉIJOME)

Por otro lado, el Bar O Muíño abrió sus puertas hace 12 años en Xunqueira de Espadanedo. En este local de hostelería se puede tomar un vino acompañado de una tapa gratuita y también es posible comprar productos típicos de la tierra, pues cuenta con una zona de tienda. Los hermanos Francisco y Roberto Pérez son los responsables de este establecimiento. 

Por otro lado, si los visitantes prefieren comer de plato, el Restaurante Prieto, ubicado en la carretera comarcal, ofrece en Xunqueira varias especialidades, entre ellas, anguilas fritas y cabrito al horno. El local se encuentra situado a un kilómetro escaso de distancia del monasterio y tiene una tradición familiar de 38 años, tal y como puntualiza Luis Prieto. En este lugar también se celebran bodas, bautizos, comuniones y todo tipo de eventos.

Luis y Laura, en el Restaurante Prieto.
Luis y Laura, en el Restaurante Prieto.

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