El Puente Romano y su entorno culminan la transformación que la Xunta arrancó en 2015 con una primera fase dedicada a realzar uno de los monumentos enseña de Ourense y una segunda dedicada a poner en valor todo lo que le rodea. Ahora, a la espera de que el Concello remate la reforma de las pistas exteriores del pabellón de Os Remedios, la zona reabre y donde antes se permitía el tráfico rodado, ahora son los peatones los principales protagonistas, mediante una actuación que requirió un millón de euros y que supone un paso adelante también en materia de accesibilidad.
La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, visitó ayer Ourense para comprobar el resultado de las obras, acompañada entre otros por el alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome; el delegado de la Xunta, Gabriel Alén; o el vicepresidente de la Diputación, Rosendo Fernández. “É unha actuación ampla e ambiciosa que se ve na unión entre a Ponte Romana e a Capela dos Remedios, na ampliación cara ó Paseo das Ninfas”, destacó la representante del Gobierno gallego, resaltando también el traslado de las pisas de skate a O Couto y la construcción de un pump track en el Parque das Letras. Próximamente, se hará también una fuente ornamental.
Por su parte, Jácome señaló que “es un día muy bueno”, anunció que el Concello prevé añadir nuevos elementos para la práctica deportiva y volvió a afirmar que en 2023 quiere que arranquen las obras del soterramiento de Concepción Arenal, pero siendo la Xunta o el Estado los que financien una inversión cifrada en 30 millones, aludiendo a la “deuda histórica” de la Xunta con Ourense.
Ethel Vázquez le contestó defendiendo la apuesta del Gobierno gallego en la ciudad de As Burgas, “un auténtico exemplo de investimentos da Xunta” y animó al regidor ourensano a tener una actitud colaborativa. “Tanto hai que pedir como recibir, o traballo debe ser conxunto”, finalizó la conselleira de Infraestruturas su réplica a Jácome.
