JUICIO EN OURENSE

La pediatra del bebé descarta una dolencia ósea y achaca las lesiones a malos tratos

El abogado de la madre del niño, Alfonso Diz, a su salida esta tarde del Palacio de Justicia
photo_camera El abogado de la madre del niño, Alfonso Diz, a su salida esta tarde del Palacio de Justicia

El juez tomó declaración como testigos a la pediatra habitual y a la trabajadora social tras hacerlo, hace un mes, a ocho familiares.

La pediatra del bebé que fue ingresado en la UCI hospitalaria de Ourense hace un mes descartó, en su declaración ante el juez, que el menor padeciese una dolencia ósea y achacó las lesiones que le llevaron a la UCI y las detectadas durante su recuperación, a malos tratos.

Fuentes de la investigación indicaron a Europa Press que la pediatra que atendió al bebé en la UCI fue la misma que hacía su seguimiento clínico desde octubre de 2013 hasta finales de febrero de 2014. Ante el titular del juzgado de Instrucción número 1, descartó que el niño padeciese algún tipo de dolencia ósea que pueda justificar las lesiones que presentaba al ser ingresado, en cabeza y brazo, ni las detectadas después de un examen radiológico en otros huesos de su cuerpo, correspondientes a daños anteriores.

A preguntas planteadas por el juez, fiscal y cinco abogados de los familiares, la pediatra estimó que las lesiones podrían ser posteriores a su última revisión de finales de febrero, e incluso posteriores a la visita a otro pediatra que revisó al bebé a mediados de marzo y que, en su informe, sólo reseñó un morado en la nariz.

Por su parte, la trabajadora social convocada por el juez como testigo explicó que la familia del bebé nunca fue catalogada de riesgo pues la situación y actitud de la madre hacia su hijo se consideró de atención y preocupación normales, teniendo en cuenta también que su hijo nació de forma prematura.

"MUERTE SÚBITA ABORTADA"

Por su parte, la abogada del hombre que era pareja de la madre del bebé en el momento de los hechos, Lourdes Cacharrón, explicó antes de entrar al juzgado que el parte de ingreso del menor en el CHUO indica como motivo "muerte súbita abortada", por lo que atribuyó algunas lesiones que presentaba el bebé --moratones en el pecho y costillas dañadas-- a la aplicación de técnicas de reanimación por parte del hombre, después de que el pequeño sufriese un episodio de muerte súbita.

La instrucción judicial sobre los hechos se inició de oficio siguiendo el protocolo de actuación en caso de posible maltrato a menores, tras el informe médico enviado al juzgado con las lesiones que tenía el bebé al ingresar en el Complejo Hospitalario Universitario de Ourense hace un mes, y con las halladas en un estudio radiológico posterior, en otras partes del cuerpo.

El exnovio de la madre era el cuidador del bebé, lo llevó al hospital y fue uno de los convocados a declarar como imputado en el juzgado, junto con sus padres, la madre del bebé y los abuelos maternos, la bisabuela y un tío.

Todos ellos, según fuentes jurídicas, negaron en su declaración saber nada de caídas o daños ocasionados al bebé, cuyas marcas óseas, según la abogada Cacharrón, se deberían a una dolencia ósea llamada "osteogénesis impropia", sobre la que el juzgado espera un informe, según fuentes de la investigación.

El bebé cuyas lesiones se investigan, se recuperó en la UCI pediátrica y está bajo la tutela de la Xunta de Galicia, mientras su madre y el exnovio de ésta tienen prohibido acercarse a él, ingresado en un centro de menores.

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