Un pelotón de miles de ourensanos ocupó la ciudad en el Día da Bici

Por una mañana no hubo coches en el centro de la ciudad. Sí irrumpió, sin embargo, un pelotón de cerca de 6.000 ciclistas que inundó las calles. Estaban de celebración, participaban en la edición 37 del Día de la Bici + Deporte La Región. La cita, muy esperada por los asiduos de esta actividad, es un recorrido de once kilómetros por más de 20 vías urbanas. El buen tiempo acompañó en todo momento ya que el mercurio superó los 30 grados hasta el mediodía. Es el segundo año que se organiza después de un parón por la pandemia y, si en 2022 la marcha contó con un regreso multitudinario, esta vez se superó. Acudió gente que lleva más una década sin perderse el evento, así como nuevos participantes. Además de deportistas profesionales o aficionados de mucha práctica -reconocibles por sus equipamientos-, el perfil más mayoritario fue el de familias con hijos. Algunos de los padres afirmaban que ellos ya iban antes de tenerlos y estaban ilusionados por poder acudir por primera vez todos juntos y seguir la tradición. Los más pequeños estuvieron a la altura. Pedalearon con energía, sin girarse a mirar a sus padres que iban atentos de que no se precipitasen. La ruta avanzó por equipos. En algunas cuestas, familiares o amigos, se impulsaron unos a otros para ayudarse. Otros fueron conversando, riendo o disfrutando del silencio. Sin embargo, todos estaban decididos a completar el recorrido. Los asistentes se colocaron en la calle Progreso ya desde las 11,30 horas. Ocuparon más de 200 metros de carretera. Desde el puesto en el que se entregaban las dorsales, antes de la hora de salida, se contabilizaron más de 5.000 personas, pero a estas hay que sumarles al menos un centenar que acudió por su cuenta. Hubo mochila con avituallamiento para todos. A las 12,00 horas, pistoletazo de salida. Pero, a diferencia de las competiciones deportivas, en este caso el arranque fue amable. Hubo algún que otro adelanto a modo de broma o de alguno al que le hacía ilusión encabezar la marcha. Sorteo Al finalizar, los participantes se reunieron en la Alameda para comprobar si había suerte en el sorteo, en el que el grupo La Región también fue promotor de los obsequios. Entre todos los inscritos se sortearon cuatro bicicletas BTT con casco y tres estancias en balnearios. Carlos Moure, presidente de la fundación ADO Moure y uno de los organizadores, hizo balance, destacando que “es un evento consolidado”. Lo que más emociona a los que se encargan de preparar esta cita lúdica-deportiva es “ver a familias completas” porque “se demuestra que el futuro está ahí y da esperanza para que continúe este evento”, destacó.