José Serrano perdió su vivienda y ahora reside en una casa que le paga el seguro, pero el contrato termina en dos meses
Las consecuencias de los incendios del pasado mes de octubre siguen marcando el día a día de muchos concellos de la provincia, ya que gran parte de ellos siguen a la espera de la resolución de las ayudas que la Xunta de Galicia emitió en su momento. De momento, las ayudas todavía no han cristalizado, debido a que muchas se encuentran en tramitación tras una gran cantidad de papeleo.
La cara más amarga de la falta de las ayudas es la de José Serrano, habitante de Saá, en el concello de Carballeda de Avia, que perdió tres casas en la oleada de octubre, una de ellas su vivienda habitual. Ahora, gracias a un seguro, puede pagar el alquiler en otra casa del mismo núcleo, fruto de un convenio que verá su fin en el mes de abril. "De momento non sei nada das axudas pola casa que pedín e agora non sei que pasará cando chegue abril. O importante será seguir vivindo, pero veremos onde", dice en una mezcla de resignación y optimismo vital.
Una noche de octubre
En la aldea de Saá no olvidan la noche de octubre, y cuando Serrano se encuentra con su vecino Ricardo Paz, los peores recuerdos les vienen a la mente. "Foi un sinistro tremendo. Estaba o lume a 15 quilómetros e chegou aquí en dúas horas, foi unha desgracia tremenda", explica Paz.
En este núcleo hay un total de 14 casas que fueron pasto de las llamas y que permanecen a la espera de ser arregladas, especialmente las primeras viviendas, como las de Serrano.
"Cando ardeu a casa foi unha desgracia porque aínda había pouco que a pintaramos e estaba moi xeitosa", indica, en compañía de su perro Lixeiriño, que le hace la vida "máis agradable". Varios meses después, la casa sigue hecha añicos a la espera de la ansiada reforma. "Eu fixen toda a documentación que me mandaron do concello, pero de momento nada se sabe", lamenta.
"Só recibían roupa, unha nevera e unha televisión, cousa que agradezo moito, pero do que é a casa non houbo noticias", relata.
También los hay que perdieron las inversiones de una empresa recién lanzada, como el apicultor Alfondo Caneiro, en Parada de Sil. "As axudas están solicitadas pero non sabemos nada. Xa teño asumido que terei que comprar gando e todo o material perdido co lume. É preferible xa non contar cos cartos", relata. Las colmenas se vaciaron tras una fatídica semana de octubre en la que estuvieron cercados por el fuego. "Ardeu todo o pasto e iso está sendo un problema grandísimo. Compraramos o terreo xusto un ano antes do lume, e limpámolo todo para nada", lamenta.
En otros lugares, como Moces, donde una vivienda había quedado calcinada por completo, se está trabajando ya en el proyecto de demolición y posterior construcción de la vivienda, con la financiación de la Diputación, según indican desde el Concello de Melón.
