Según explicó Asunción Maus, portavoz de la comisión de centro, "hace seis días que empezaron las goteras y que se llamó a mantenimiento para que lo solucionase.
Personal del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) denunció ayer la pasividad del director de recursos económicos del complejo, Alberto Pedreda, ante la aparición de goteras en una zona de tránsito hacia el quirófano en la segunda planta del materno.
Según explicó Asunción Maus, portavoz de la comisión de centro, "hace seis días que empezaron las goteras y que se llamó a mantenimiento para que lo solucionase. Pero por allí no vino nadie, así que esta mañana (por la de ayer) acudimos al director económico que simplemente tomó nota. Sin más". Las goteras, según la misma fuente, aparecieron la semana pasada en una zona de paso hacia el quirófano, que está operativo tres días por semana, y por la que suele circular personal de ginecología y del quirófano, aunque no pacientes. "Es un pasillo entre el vestuario y el quirófano. Hemos advertido del peligro de que se produzca un accidente si se viene abajo el techo, pero el director sólo dijo que lo miraría". Los trabajadores están molestos porque, aseguran, la desatención del responsable es repetida. "Hace meses que no se realiza el mantenimiento preventivo. En la dirección le dirán que sí se está haciendo. Pero nosotros sabemos que no es cierto", apunta Asunción Maus.
En un comunicado, la gerencia del CHOU situó la zona en la que aparecieron las goteras en "un corredor dunha zona administrativa" e indicó que la incidencia no afectó "á actividade asistencial do hospital". El comunicado añade que los técnicos de los servicios de obras "procederán á reparación das humidades", y señala que éstas se produjeron por un fallo en la refrigeración de un conducto del aire acondicionado".
Después de que a finales de junio, en el lapso de cuatro días, se derrumbaran dos falsos techos en distintas dependencias del Hospital Santa María Nai, los trabajadores insisten en que "falta interés por conservar las instalaciones actuales" y lo achacan a que la dirección "tiene puestos los ojos en el hospital 2050, cuando la realidad es esta".
