La empresa ourensana y su proveedor de Ponferrada siguen negociando para resolver el conflicto que mantiiene paralizado parte de Citroen

El personal de Faurecia, dispuesto a trabajar el fin de semana para recuperar la producción

Exterior de las instalaciones de Faurecia en Ourense.
Un día más, y de momento van tres, el 40% de la plantilla de Faurecia, 140 trabajadores, estuvo ayer parada por la falta de componentes procedentes de la empresa ponferradina DDM (Diseño y Desarrollo de Matricería). Durante todo el día, los afectados estuvieron pendientes de las indicaciones de la empresa -que de nuevo se abstuvo de realizar comentarios a este periódico- sobre la evolución de la situación. La incertidumbre se prolongó hasta la noche, pendiente de la reunión entre representantes de Faurecia y de DDM en Ponferrada.
Había dos posibilidades. Por un lado, un acuerdo con el proveedor ponferradino que permitiría retomar este fin de semana, excepcionalmente, la producción en Faurecia para abastecer a PSA en Vigo y poder continuar la producción del Citroen C4 el lunes. Por el otro, continuar parados, en una situación que a estas alturas afectará también a la fabricación de componentes para el Renault Megane, paralizando así la práctica totalidad de la actividad de Faurecia a partir de la próxima semana.

Tras una tensa espera y a falta de comunicación de la empresa, los trabajadores daban por seguro a última hora de ayer que la producción en Faurecia no se retomaría hoy. 'Temos o compromiso coa empresa de que se se desbloquea a situación faremos un turno para que as pezas estean en Vigo ás seis da mañá do luns e se poda retomar a producción', explicaba ayer el presidente del comité de empresa de Faurecia Ourense, Xosé Manuel Marra. Con todo, añade, 'cremos que mañá (por hoy) xa non vai ser porque non hai tempo de organizar os turnos, polo que estamos pendentes da reunión para ver se traballamos un turno (de mañana) o domingo'.

Con este panorama, el efecto dominó en las empresas de automoción en Galicia amenazaba ayer con extenderse a Palencia. Allí, de continuar el conflicto, la fábrica de Renault permanecerá parada el lunes -lo hicieron ya el jueves- al no poder Faurecia Ourense abastecerla de los componentes que fabrica de Renault Megane, el único modelo que se fabrica en la factoría palentina. Mientras, PSA Vigo comunicaba ayer que había programado una jornada de formación para los trabajadores del sistema 2 (línea de producción del Citroen C4 Picasso, Grand C4 Picasso y Xsara Picasso). En la factoría viguesa tuvieron que parar 2.000 empleados a consecuencia de la falta de suministro.

El conflicto se inició el miércoles, después de que la planta ourensana de Faurecia tuviera que parar la producción del salpicadero del C4 Picasso después de que uno de sus proveedores, DDM, en Ponferrada, decidiera no remitirle devolverle cinco moldes para fabricar distintos componentes del salpicadero y de que tampoco enviase la producción que Faurecia demandaba. La causa de la actitud de la empresa ponferradina estaría en que, después de realizar una importante inversión para hacer frente al trabajo encargado por Faurecia, ésta última habría reducido su carga, teniendo así la primera dificultades económicas. No obstante, esta posibilidad es la que barajan fuentes sindicales, ya que ninguna de las dos empresas quiso ofrecer su versión de lo ocurrido a los medios de comunicación. Y ello a pesar de que en DDM se esperaba la finalización de la reunión con Faurecia, para emitir un comunicado que a última hora de ayer todavía no se había producido.

Preocupación
Así las cosas, desde el sindicato CIG, Etelvino Blanco, mostraba su preocupación por una situación que puede acabar generando un expediente de regulación de empleo temporal si se prolonga en el tiempo, aunque, por el momento, hay una 'bolsa' de horas para hacer frente a este tipo de paros que alejaría esa situación. Mientras, el presidente del comité de empresa de Faurecia Ourense, Xosé Manuel Marra, confirmaba ayer que de no retomar la producción, el lunes la planta permanecerá prácticamente parada, ya que afectará a la casi totalidad de la plantilla, 425 personas. Asimismo, manifestaba el deseo de los trabajadores de poder volver a su labor lo más pronto posible.

La crisis ya había afectado al sistema 2 de PSA
El sistema 2 de PSA Vigo, en el que se montan los monovolúmenes (Citroen C4 Picasso, Grand C4 Picasso y Xsara Picasso), se ve de nuevo afectado después de que la caída de la demanda de este tipo de vehículos provocara la reducción de un 40% de la cadencia, pasando de los 53 coches por hora a los 32. Este descenso provocó que, en su momento, la empresa prescindiera de cerca de medio millar de trabajadores temporales.

Mientras esta línea de producción se vio afectada estos días por el conflicto de las proveedoras, el sistema 1 ha continuado trabajando al 100% de su capacidad. En esta línea de trabajo es en la que se ensamblan las furgonetas Peugeot Partner y Citroen Berlingo.

Una “eventualidad' para PSA en Vigo
En Vigo, PSA Peugeot Citroen emitió ayer un comunicado en el que califica de 'eventualidad' la parada de la producción del sistema 2, que atribuía a 'un problema de suministro de una empresa proveedora'. Según la compañía, la producción, que se paró a las seis de la mañana del jueves, se podrá 'reanudar en cuanto se restablezca el aprovisionamiento'. En todo caso, y en previsión de que la situación se mantuviese hasta el lunes, la compañía ha programado para todos los trabajadores de esta línea de producción -unos 2.000- una jornada de formación.

Además, la factoría viguesa habilitó un teléfono gratuito (900.71.72.73) para que los trabajadores afectados puedan mantenerse puntualmente informados sobre la evolución de la situación. Por su parte, fuentes sindicales consideran que la situación 'parece enquistada' y estiman que aunque el problema pueda estar resuelto el próximo lunes será 'prácticamente imposible' poder recuperar en su totalidad la producción que se ha perdido en estos dos días de inactividad.

Las pérdidas
Por su parte, Pedro Comesaña, del sindicato Comisiones Obreras del comité de la empresa, indicó que de los más de 1.000 automóviles que no se han podido fabricar durante las dos jornadas de paro 'sólo se podrían recuperar en torno a medio millar trabajando los dos sábados que faltan del mes de abril'. El portavoz sindical no quiso, sin embargo, hacer una estimación de las pérdidas que puede ocasionar a la empresa la parada en la factoría, pues consideró 'que debe ser la compañía la que se pronuncie al respecto'.

Así las cosas, el sistema 'just in time' (justo a tiempo) que emplea PSA Vigo se vuelve en contra de la compañía. Este método de trabajo consiste en reducir al mínimo los stocks de componentes para ganar en espacio, aumentar la productividad y ahorrar costes de almacenamiento. De esta forma, la producción se realiza sobre pedidos reales. Casos como éste hacen que un mínimo fallo en la red de proveedores provoque que la matriz se vea seriamente afectada, al no tener piezas de reserva para continuar con la fabricación de los coches. De hecho, esta no es la primera vez que la planta de Citroen en Vigo se enfrenta a una situación parecida, ya que le ocurrió en años anteriores con suministradores como Copo e Incaplás y la huelga de metal.

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