El mismo día que PSOE y BNG podían conocer in situ el estado de la reforma de la Plaza de Abastos número 1 de Ourense, la asociación de comerciantes mantuvo una reunión con el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, para tratar de definir los siguientes pasos para poder reabrir en condiciones el mercado, un encuentro del que el presidente del colectivo, Emilio González, salió con la misma preocupación que arrastra desde hace meses, preocupado por el devenir de los acontecimientos.
“Estamos al límite del mismo problema que la Plaza de A Ponte, pensé que se había aprendido pero estamos igual”, destaca González, que insiste en la “voluntad” de los placeros, pero pidiendo que “se solucionen los problemas” que identifican. “Es un edificio precioso, pero no se soluciona ni la carga y descarga ni la gestión de las basuras. No han previsto ni toma de luz ni extracción de gases. No son caprichos, es que tal y como está sería vivir en la esclavitud”, pone como ejemplo.
Aunque reprocha al regidor su “desidia” y “tener como obsesión la foto de sacarnos de la Alameda”, tampoco carga sobre las tintas sobre Jácome, entendiendo que no tiene toda la información sobre el estado del proyecto. “Nadie le cuenta la verdad”, sostiene González, que critica también que la constructora del proyecto, Acciona, no ha cumplido con las mejoras modificando la obra por el camino.
OPOSICIÓN
Los concejales de PSOE y BNG que visitaron ayer la Plaza coincidieron en realzar la actuación en el inmueble, pero también en las incógnitas sobre su viabilidad. “No ha habido previsión alguna por parte del alcalde porque el plan funcional es primordial, así como la urbanización y no hay nada contratado”, censura la socialista Natalia González.
Mientras, el nacionalista Luis Seara anima al regidor a “traballar conxuntamente cos praceiros na organización do traslado e usos do edificio, porque xa temos a mala experiencia da Praza da Ponte”.
