La plancha de la presa de Velle cayó al Miño al romper los brazos de la grúa que la sostenía

LR.- La plancha que se desprendió de las compuertas del embalse de Velle cayó al fondo del río al ceder los brazos de la grúa que la estaba colocando para realizar obras de mantenimiento. Otra potente grúa intentaba en la tarde sacarla del agua, después de recomponer el sistema de cierre de la presa, que quedó dañado.

Una empresa intentaba en la tarde sacar de las profundidades del embalse de Velle la plancha que se desprendió de las compuertas. Lo hacía después de retirar del agua los brazos de la grúa, encargados de mover la placa, que pesa 40 toneladas, que fueron los que provocaron que la mole cayera. Los brazos de la grúa, que se desplaza por dos carriles a lo largo del embalse, cedieron cuando los técnicos estaban realizando una maniobra para realizar trabajos de mantenimiento.

Para sacar la estructura de hierro de la presa fue necesario el montaje de otra potente grúa en la explanada que hay entre la presa y las piscinas municipales de Oira. ’Comenzamos a montar la grúa el jueves por la tarde y hoy esperamos colocar la plancha, que cayó en su sitio original’, afirmaron fuentes de la empresa que realiza los trabajos.

Mientras, el tráfico rodado continúa cortado en la zona. Un guardia de seguridad incluso impedía el paso a toda persona ajena al embalse. ’No se puede pasar y no sé qué trabajos están realizando’, comentaba el guardia a un peatón.

Desde Unión Fenosa se restaba importancia al desprendimiento de la plancha de su lugar en las compuertas. ’Es una placa del sistema de cierre de agua que se movió de su lugar cuando se estaban realizando trabajos de mantenimiento’, afirmaban en el gabinete de prensa de la compañía, recordando que la ’situación no representa ningún peligro para la seguridad de las compuertas y del embalse’.

Los trabajos despertaron la curiosidad de incontables ourensanos que, haciendo caso omiso de las señales que impedían la circulación por el lugar, estacionaban sus coches en las márgenes del río Miño, a su paso por Velle, para observar, cámara fotográfica en mano, las maniobras de la potente grúa para retirar la plancha del embalse, que está a un 80 por ciento de su capacidad.

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