La Plataforma Tecnolóxica Agroalimentaria de Galicia (PTGAL) trasladará su sede desde el Centro Tecnolóxico da Carne de Ourense hasta el Centro Tecnolóxico Agroalimentario de Lugo. La citada plataforma supone uno de los referentes de investigación e innovación de este sector en la Comunidad autónoma, ya que en ella se aglutinan unas 200 empresas, entre las que Coren, Jealsa-Rianxeira o Pescanova se encuentran entre las más representativas, junto a asociaciones, centros de investigación o las Universidades de Santiago y Vigo.
El presidente de la plataforma, Lorenzo Pastrana, señalaba ayer que la decisión del traslado había sido adoptada en el comité ejecutivo (integrado por representantes de 14 empresas que componen la plataforma), aunque ahora debe ser ratificada por la asamblea, cuya fecha todavía no esta concretada. Pastrana apunta que la decisión se adoptó por razones de 'operatividad', alegando motivos técnicos para la ejecución del plan de trabajo previsto en los próximos años, pero descartó rotundamente que se deba a problemas con el Centro Tecnolóxico da Carne de Ourense.
Asimismo, Pastrana sostiene que este cambio tampoco implica modificaciones en la actividad de la plataforma o del Centro da Carne. Según explica, al ser una plataforma, la PTGAL no tiene estructura jurídica, sólo organizativa, y necesita de otra entidad que le dé soporte jurídico para sus actividades, entre ellas la representación ante la Administración o la recepción de las subvenciones para acometer sus proyectos de investigación.
No obstante, la PTGAL no cuenta con equipos de investigación propios, sino que su actividad consiste en fomentar los encuentros entre empresas o equipos de investigadores de diversas áreas con el fin de propiciar el desarrollo de las investigaciones más adaptadas a sus demandas.
En todo caso, Pastrana insiste en que el cambio a Lugo no obedece a problemas con el centro ourensano, sino al ajuste de los proyectos a nuevas condiciones.
Soporte
Por su parte, el gerente del Centro Tecnolóxico da Carne, Miguel Fernández, defiende que el cambio de la sede de la plataforma 'no es el traslado de una estructura de un lugar a otro' (en el sentido de que la plataforma no dispone de una plantilla de investigadores y equipos técnicos propios), sino que es un 'soporte que hasta ahora le estaba dando el Centro Tecnolóxico da Carne' y que en adelante le ofrecerá otro centro. El único traslado de personal que conllevará será el de un trabajador asignado a la Secretaría Técnica Agroganadera de la plataforma, mientras que continuará como hasta ahora la actividad de sus 25 trabajadores.
En todo caso, el Centro Tecnolóxico da Carne continuará formando parte de la Plataforma Tecnolóxica Agroalimentaria Galega.
Mientras, desde el Centro Tecnolóxico de Lugo defienden que la incorporación de la PTGAL supondrá 'reforzar la cooperación con el fin de mejorar las actuaciones posibles que ambas entidades tienen en común', con el objetivo de dar un 'impulso significativo' en el campo de la I+D alimentaria.
Además de acoger la sede, el Centro Tecnológico Agroalimentario de Lugo pondrá a disposición medios técnicos, administrará fondos y subvenciones de la plataforma para el desarrollo de su actividad y participará en las actividades que desarrolle en el campo agroalimentario, según indican desde este centro.
Elena Espinosa preside el centro lucense
Los responsables de los centros citados descartan que este traslado potencie un centro en detrimento de otro, y alegan que sus funciones son diferenciadas.
En todo caso, el Centro Tecnolóxico da Carne fue promovido por la Xunta de Galicia, y su gestión depende fundamentalmente de la Consellería de Medio Rural, en colaboración con la de Industria. Actualmente está presidido por el conselleiro Samuel Juárez.
Mientras, el Cetal de Lugo cuenta con una representación de las administraciones estatal, autonómica y local. De hecho, su presidencia corresponde al Ministerio de Medio Rural, que precisamente encabeza la ourensana Elena Espinosa.
En su patronato también están las consellerías de Medio Rural, Industria o Medio Ambiente, además del Ayuntamiento de Lugo o las dos cajas gallegas. Fue constituido en 2008 y todavía se encuentran dando los primeros pasos en su desarrollo y su ámbito de actividad no está delimitado como en el caso el ourensano, sino que se centra en el ámbito agroalimentario en general.
Lenta puesta en marcha y definición de funciones
El Centro Tecnolóxico da Carne fue inaugurado en mayo de 2005, poco antes de las elecciones autonómicas. Entonces, el Gobierno del PP pretendía que fuese el 'referente' en la modernización del sector en Galicia y Portugal. No obstante, en aquel momento, carecía todavía de proyectos de trabajo concretos y, con un cambio de gobierno por medio, el centro se demoró prácticamente toda la legislatura en incorporar personal investigador y completar la dotación de laboratorios.
Además, el bipartito trató de reorientar la actividad del centro, apuntando que su dedicación al sector cárnico era restrictiva y proponiendo su denominación como 'Centro tecnolóxico da Carne e da Calidade Agroalimentaria de Galicia'. En todo caso, actualmente se mantiene como 'Centro Tecnolóxico da Carne' y su actividad se concentra en este sector, con proyectos en las áreas de vacuno, porcino, ovino y avícola, entre otros, aunque su gerente sostiene que el mercado es cada vez más 'mixto' como ocurre, por ejemplo, en platos preparados, lo que implica la colaboración con otras áreas agroalimentarias.
Fernández alega que tampoco hay competencia con el centro de Lugo. 'Nosotros tenemos nuestro perfil y orientación clara', alega Fernández, mientras que el Cetal todavía está iniciando su actividad.
Asimismo, Pastrana sostiene que este cambio tampoco implica modificaciones en la actividad de la plataforma o del Centro da Carne. Según explica, al ser una plataforma, la PTGAL no tiene estructura jurídica, sólo organizativa, y necesita de otra entidad que le dé soporte jurídico para sus actividades, entre ellas la representación ante la Administración o la recepción de las subvenciones para acometer sus proyectos de investigación.
No obstante, la PTGAL no cuenta con equipos de investigación propios, sino que su actividad consiste en fomentar los encuentros entre empresas o equipos de investigadores de diversas áreas con el fin de propiciar el desarrollo de las investigaciones más adaptadas a sus demandas.
En todo caso, Pastrana insiste en que el cambio a Lugo no obedece a problemas con el centro ourensano, sino al ajuste de los proyectos a nuevas condiciones.
Soporte
Por su parte, el gerente del Centro Tecnolóxico da Carne, Miguel Fernández, defiende que el cambio de la sede de la plataforma 'no es el traslado de una estructura de un lugar a otro' (en el sentido de que la plataforma no dispone de una plantilla de investigadores y equipos técnicos propios), sino que es un 'soporte que hasta ahora le estaba dando el Centro Tecnolóxico da Carne' y que en adelante le ofrecerá otro centro. El único traslado de personal que conllevará será el de un trabajador asignado a la Secretaría Técnica Agroganadera de la plataforma, mientras que continuará como hasta ahora la actividad de sus 25 trabajadores.
En todo caso, el Centro Tecnolóxico da Carne continuará formando parte de la Plataforma Tecnolóxica Agroalimentaria Galega.
Mientras, desde el Centro Tecnolóxico de Lugo defienden que la incorporación de la PTGAL supondrá 'reforzar la cooperación con el fin de mejorar las actuaciones posibles que ambas entidades tienen en común', con el objetivo de dar un 'impulso significativo' en el campo de la I+D alimentaria.
Además de acoger la sede, el Centro Tecnológico Agroalimentario de Lugo pondrá a disposición medios técnicos, administrará fondos y subvenciones de la plataforma para el desarrollo de su actividad y participará en las actividades que desarrolle en el campo agroalimentario, según indican desde este centro.
Elena Espinosa preside el centro lucense
Los responsables de los centros citados descartan que este traslado potencie un centro en detrimento de otro, y alegan que sus funciones son diferenciadas.
En todo caso, el Centro Tecnolóxico da Carne fue promovido por la Xunta de Galicia, y su gestión depende fundamentalmente de la Consellería de Medio Rural, en colaboración con la de Industria. Actualmente está presidido por el conselleiro Samuel Juárez.
Mientras, el Cetal de Lugo cuenta con una representación de las administraciones estatal, autonómica y local. De hecho, su presidencia corresponde al Ministerio de Medio Rural, que precisamente encabeza la ourensana Elena Espinosa.
En su patronato también están las consellerías de Medio Rural, Industria o Medio Ambiente, además del Ayuntamiento de Lugo o las dos cajas gallegas. Fue constituido en 2008 y todavía se encuentran dando los primeros pasos en su desarrollo y su ámbito de actividad no está delimitado como en el caso el ourensano, sino que se centra en el ámbito agroalimentario en general.
Lenta puesta en marcha y definición de funciones
El Centro Tecnolóxico da Carne fue inaugurado en mayo de 2005, poco antes de las elecciones autonómicas. Entonces, el Gobierno del PP pretendía que fuese el 'referente' en la modernización del sector en Galicia y Portugal. No obstante, en aquel momento, carecía todavía de proyectos de trabajo concretos y, con un cambio de gobierno por medio, el centro se demoró prácticamente toda la legislatura en incorporar personal investigador y completar la dotación de laboratorios.
Además, el bipartito trató de reorientar la actividad del centro, apuntando que su dedicación al sector cárnico era restrictiva y proponiendo su denominación como 'Centro tecnolóxico da Carne e da Calidade Agroalimentaria de Galicia'. En todo caso, actualmente se mantiene como 'Centro Tecnolóxico da Carne' y su actividad se concentra en este sector, con proyectos en las áreas de vacuno, porcino, ovino y avícola, entre otros, aunque su gerente sostiene que el mercado es cada vez más 'mixto' como ocurre, por ejemplo, en platos preparados, lo que implica la colaboración con otras áreas agroalimentarias.
Fernández alega que tampoco hay competencia con el centro de Lugo. 'Nosotros tenemos nuestro perfil y orientación clara', alega Fernández, mientras que el Cetal todavía está iniciando su actividad.
