El último pleno del año en el Concello de Ourense, uno extraordinario, despachó rápido el punto más relevante de la orden del día: se aprobó con la única abstención del PSOE y BNG -y ningún voto en contra- la corrección del error por el que el gobierno local le restase una dedicación exclusiva a su propio equipo. Un edil de DO cobró en noviembre un sueldo al que no tenía derecho. Ante ese sueldo de más que se ha estado pagando hasta ahora, el alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome, justificó que “no está claro dónde se cometió el error”. Luis Seara, portavoz del BNG, fue el primero en tachar de “concatenación de despropósitos” lo sucedido con este error de bulto. Natalia González, del PSOE, coincidió con el nacionalista y tildó de “triste” empezar y acabar el 2022 hablando de “salarios e chapuzas administrativas”.
También se aprobó, en este caso por unanimidad, el reajuste de anualidades de los convenios con la Confederación Hidrográfica do Miño–Sil para ejecutar las lastradas obras de Velle y Coles.
