Política

Un pleno restringido aprueba el primer presupuesto de la ciudad en seis años

Ourense 30/4/20
Pleno en el concello de Ourense a puerta cerrada

Fotos Martiño Pinal
photo_camera El pleno se celebró a puerta cerrada, sin que los medios gráficos pudiesen acceder, y la foto fue tomada desde la puerta. Algunos de los 11 concejales fueron con mascarilla. (Foto: Martiño Pinal)
La sesión, con solo 11 ediles y sin prensa, quedó marcada por el nuevo enfrentamiento entre el gobierno local y la oposición

El Concello de Ourense recupera la normalidad en materia presupuestaria. Lo hizo, curiosamente, en uno de los plenos más atípicos de su historia, a puerta cerrada y sin medios de comunicación en la casa consistorial y con apenas 11 de los 27 concejales de la Corporación presentes tras acordarse un formato "limitado" entre el gobierno local y la oposición debido a la crisis sanitaria del coronavirus y la obligación de mantener la distancia social.

Ese cambio de escenografía no alteró, sin embargo, el clima de confrontación permanente y el intervencionismo y ansias de protagonismo del alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome, que copó buena parte de la sesión entre intervenciones y respuestas a todas las críticas que, con más o menos intensidad, los portavoces de la oposición iban manifestando.

"Los presupuestos son fundamentales para agilizar los procesos, algo vital y en esta situación más que nunca", empezó Jácome justificando la convocatoria del pleno en estas circunstancias cuando ya habían transcurrido más de dos meses desde la aprobación inicial de unas cuentas que se elevan a 103,1 millones: "No son perfectos, pero sí los mejores posibles". Durante el período de alegaciones no han sufrido ninguna variación, al desestimarse en su totalidad las reclamaciones de BNG y PSOE y varios sindicatos, como dijo la edil de Facenda, Ana Fernández Morenza.

"Si antes eran importantes los presupuestos, ahora son imprescindibles. Debemos atender las necesidades de los vecinos y tenemos los presupuestos más sociales de la historia", defendió la edil del PP recuperando un argumento repetido desde la presentación de las cuentas que sigue sin convencer a la oposición, que a excepción de Ciudadanos votó en contra al considerar el proyecto "ilegal", como dijo por ejemplo el líder de los socialistas, Rafael Rodríguez Villarino.

"A legalidade foi posta en tela de xuízo por seis organizacións e ata o interventor, algo haberá. Ou todos queren poñer paos nas rodas. Son uns orzamentos insuficientes, sen valía e caen escandalosamente as partidas relacionadas coa crise", dijo el portavoz del PSOE para asegurar "que non é verdade que sexan orzamentos sociais".

Muy duro con el contenido del principal instrumento económico fue también el líder de Ciudadanos, José Araújo, que pese a todo votó a favor "porque sabemos que facilitan moito as cousas". Entre los reproches, el portavoz naranja señaló que "non son nada ambiciosos, sen partidas para cultura, termalismo, grandes e pequenas infraestruturas", entendiendo que tras el mazazo del coronavirus "todo é desolador e hai moita incertidume e medo".

Por su parte, el portavoz del BNG, Luis Seara, señaló que el presupuesto impulsado por el gobierno municipal "non está pensado para a situación actual, sendo unha fuxida para adiante que amosa insensatez e irresponsabilidade", lamentando el escaso peso de las inversiones o la incertidumbre que se abre por la "previsible merma de ingresos". 

Villarino plantea un pacto de ciudad con el PP y sin Jácome: “Non é produtivo"

En una de sus intervenciones, el portavoz del PSOE, Rafael Rodríguez Villarino, puso sobre la mesa la posibilidad de alcanzar un pacto entre todas las fuerzas políticas de la Corporación, incluido el PP, pero en el que no ve posible incorporar al alcalde, Gonzalo Pérez Jácome.

"Con vostede non se pode falar, non é produtivo e non aporta nada. Fagamos un goberno entre todos, colaboremos e sexamos útiles á cidadanía, a xente estanos esperando", señaló Villarino, al que rápidamente respondió Jácome.

"Si quiere hacer algo al margen del alcalde, plantee una moción de censura, no puede ningunearme", señaló el regidor que poco antes tras ser criticado por su comportamiento durante el estado de alarma defendió su actitud: "Soy un alcalde, no un ciudadano normal, sigo inspeccionando la ciudad y vengo aquí (al Concello) todos los días. Cree que soy un mindundi que solo puede salir al súper, yo atiendo necesidades". 

El remanente, clave para invertir y dar ayudas, crece a los 120 millones

A falta de que se complete el proceso de liquidación del presupuesto del pasado ejercicio, el alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome, desveló ayer que el remanente de tesorería del que dispondrá el Concello crece hasta los 120 millones, una cantidad que se antoja clave para realizar las inversiones y planificar las ayudas anunciadas de carácter social o autónomos, prometiendo el gobierno local dar unos 2.000 euros por cada empresario.

Este paquete de subvenciones, que Jácome garantiza "con burocracia cero y directas" fue cuestionado por la oposición. "Non é o primero en plantexar isto", dijo el nacionalista Luis Seara tras presumir el alcalde de "dar las ayudas más grandes de España". El portavoz de Ciudadanos, José Araújo, recomendó al gobierno "aprender e escoitar". Todos los portavoces se reunirán el lunes para perfilar detalles del plan de ayudas y también sobre las obras. 

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