La Policía rastrea el teléfono móvil de la administradora de la constructora e inmobiliaria Penín S.L. para dar con su paradero. La mujer desapareció en la mañana del lunes y los agentes continuaban ayer buscando pistas para localizarla y aclarar si sufrió un accidente, si abandonó el hogar de forma voluntaria o fue secuestrada.
La administradora de la constructora y promoción inmobiliaria Penín S.L, Olimpia Calvo Martínez, se esfumó sin dejar rastro. Su desaparición en la mañana del lunes se está conviritiendo en todo un enigma, que su familia y la Policía Nacional tratan de resolver, aunque en la tarde no disponían de datos que le permitieran asegurar que la mujer sufrió un accidente, abandonó su hogar por voluntad propia o está secuestrada. Se está investigando y trabajando con todas las hipótesis, aseguró el comisario, Ángel Barrera, descartando, al menos de momento, la posibilidad de que fuera raptada porque nadie pidió un rescate. También es raro que, ante la posibilidad de que fuera secuestrada, los autores la trasladaran en su propio coche, añadió.
Los agentes continuaban ayer buscando pistas que le lleven al paradero de la mujer. Y comenzaron por intervenir su teléfono móvil y así, en caso de realizar una llamada, localizar el lugar en el que está. También analizan todas las llamadas que realizó y recibió en los últimos días, además de revisar cámaras de seguridad instaladas en lugares (nave de la empresa y edificios en construcción) que posiblemente visitó Olimpia Calvo antes de desaparecer.
La Comisaría alertó de la desaparición de la mujer a todas las comisarías del territorio nacional e incluso a los cuarteles de la Guardia Civil, cuyos agentes también se sumaron a la búsqueda.
La mujer desapareció sobre las 11.00 horas de la mañana del lunes, después de dejar una nota en la sede de la empresa, situada en el número 35 de la calle de Os Remedios, alertando de que iba a O Piñeiral (San Cibrao das Viñas) a mostrar unos pisos a unos clientes, que también están siendo buscados por la Policía Nacional para interrogarlos.
Se desplazó al lugar en su coche, un Peugeot 106 de color blanco, cuyas características fueron enviadas a todos los cuerpos de seguridad por si lo localizan en la carretera o alguna calle.
Olimpia Calvo, además de administradora, era el pilar fundamental de la empresa, que constituyó su esposo, Francisco López Penín, hace 30 años. En Penín S.L., que ayer permanecía con las puertas cerradas, también trabajan como arquitectos sus dos hijos. Estamos todos totalmente destrozados, explicaba ayer una sobrina de la desaparecida, Elisa López.
Los familiares también la están buscando por lugares que solía frecuentar. No entendemos qué pudo haberle pasado, porque no tenía ningún problema, añadió la sobrina.
La mujer abrió las puertas de la empresa en la mañana del lunes y realizó una llamada a la entidad bancaria con la que suelen trabajar para facilitar unos datos. En la actualidad, la empresa, según fuentes familiares, no estaba pasando ningún apuro económico ni una mala situación a causa de la crisis. El empleado no notó nada extraño, igual que una hermana a la que llamó más tarde para quedar a tomar un café. Para la familia su mayor alegría sería tenerla de nuevo en casa.
Los agentes continuaban ayer buscando pistas que le lleven al paradero de la mujer. Y comenzaron por intervenir su teléfono móvil y así, en caso de realizar una llamada, localizar el lugar en el que está. También analizan todas las llamadas que realizó y recibió en los últimos días, además de revisar cámaras de seguridad instaladas en lugares (nave de la empresa y edificios en construcción) que posiblemente visitó Olimpia Calvo antes de desaparecer.
La Comisaría alertó de la desaparición de la mujer a todas las comisarías del territorio nacional e incluso a los cuarteles de la Guardia Civil, cuyos agentes también se sumaron a la búsqueda.
La mujer desapareció sobre las 11.00 horas de la mañana del lunes, después de dejar una nota en la sede de la empresa, situada en el número 35 de la calle de Os Remedios, alertando de que iba a O Piñeiral (San Cibrao das Viñas) a mostrar unos pisos a unos clientes, que también están siendo buscados por la Policía Nacional para interrogarlos.
Se desplazó al lugar en su coche, un Peugeot 106 de color blanco, cuyas características fueron enviadas a todos los cuerpos de seguridad por si lo localizan en la carretera o alguna calle.
Olimpia Calvo, además de administradora, era el pilar fundamental de la empresa, que constituyó su esposo, Francisco López Penín, hace 30 años. En Penín S.L., que ayer permanecía con las puertas cerradas, también trabajan como arquitectos sus dos hijos. Estamos todos totalmente destrozados, explicaba ayer una sobrina de la desaparecida, Elisa López.
Los familiares también la están buscando por lugares que solía frecuentar. No entendemos qué pudo haberle pasado, porque no tenía ningún problema, añadió la sobrina.
La mujer abrió las puertas de la empresa en la mañana del lunes y realizó una llamada a la entidad bancaria con la que suelen trabajar para facilitar unos datos. En la actualidad, la empresa, según fuentes familiares, no estaba pasando ningún apuro económico ni una mala situación a causa de la crisis. El empleado no notó nada extraño, igual que una hermana a la que llamó más tarde para quedar a tomar un café. Para la familia su mayor alegría sería tenerla de nuevo en casa.
