Se fijan sobre todo en las llamadas, mensajes y fotos que realizó a partir del día 26 de marzo cuando se desplazó a Barcelona con el objetivo de participar en un congreso de la secta no destructiva Ramtha
La Policía Nacional comenzó a rastrear la tarjeta y los datos almacenados en el teléfóno móvil de Belén Rodríguez, la mujer desaparecida el pasado 7 de abril en la ciudad, en busca de alguna pista que puede llevar a su localización.
Los agentes revisan el aparato como último recurso para encontrar algún rastro que permita esclarecer la desaparición. Se fijan sobre todo en las llamadas, mensajes y fotos que realizó a partir del día 26 de marzo cuando se desplazó a Barcelona con el objetivo de participar en un congreso de la secta no destructiva Ramtha, a la que, según fuentes policiales, estaba vinculada desde hace 10 años.
Los agentes también tratan de averiguar los postes de telefonía móvil a los que estuvo conectado el aparado a partir de esa fecha y hasta el mismo día de la desaparición. Con los datos, los investigadores intentan reconstruir todos los movimientos que realizó la desaparecida durante ese tiempo.
Los agentes también se interesan a diario por sus cuentas bancarias, pero desde el pasado día 7 de abril no registraron alteraciones, que retirara o ingresara dinero.
La Policía Nacional ya la buscó en el cauce del río Miño, Trives, donde regentaba una casa de turismo rural, y en los montes de Xunqueira de Espadañedo, en los que trabajó de vigilante forestal. También revisaron los escombros retirados de un solar en A Chavasqueira.