Más de 20 años de espera de los empresarios del Polígono han dado sus frutos. Desde ayer a mediodía, la principal área industrial de la provincia cuenta con un acceso propio desde la autovía A-52, del cual se beneficiarán también todas las personas que accedan desde Terras de Celanova y Baixa Limia, ya que la AG-31 enlaza directamente con este nuevo vial,una infraestructura "estratéxica", por la que "mereceu a pena esperar", indicó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
Pasadas las 14,30 horas,se abría al tráfico rodado este enlace, que con apenas 4,5 kilómetros de recorrido ha supuesto una inversión de 22 millones de euros. De ahí que el presidente de la Xunta resaltase en la presentación que una de las obras "de maior complexidade técnica" que ha puesto en marcha el departamento autonómico.
Esta obra, cofinanciada con fondos Feder y que permite reducir un 60% el recorrido para conectar el Polígono con la autovía, "é unha excelente obra para o Polígono e que marcará un antes e un despois".
El recorrido cuenta con un gran viaducto de 500 metros de longitud, cuatro pasos inferiores y con un paso superior y se diseñó con el objetivo de compatibilizar el "respecto ambiental" con un buen servicio a los usuarios. Tiene un solo carril de bajada –sentido Polígono– pero en el tramo de subida hacia Rante cuenta con un segundo carril en más de la mitad del trazado.
EL TRAZADO “MÁIS AMBICIOSO"
Feijóo destacó que se hubiera elegido para esta infraestructura "estratéxica" el trazado "máis ambicioso" de los que se presentaron, motivo que ligó al retraso en la puesta en marcha del proyecto, cuyas obras se iniciaron hace dos años. "Mereceu a pena esperar, para ter o mellor proxecto", defendió un Feijóo que dijo que sobre la mesa tuvieron trazados menos complicados que habrían supuesto "un 40% menos de investimento". También fue puesto en valor el "esforzo" realizado por Copasa, empresa ourensana que realizó la obra, ya que fue capaz de rematar la obra en tiempo pese a los inconvenientes de la pandemia.
El acto de inauguración del vial fue también soporte de diferentes reivindicaciones, tanto de los empresarios del Polígono con la Xunta, como de Feijóo al Gobierno central. Las asociación de empresarios destacó el "apoio e empuxe" del gobierno autonómico con esta infraestructura pero sigue demandando "o que é xusto" y pidió que el acceso recién estrenado se amplíe "circunvalando" el Polígono y la Tecnópole.
LA AMPLIACIÓN, EN OCTUBRE
Feijóo, que recogió el guante, reafirmó su apoyo al tejido productivo, al que "non imos abandonar", reivindicó que Galicia es la comunidad "onde creceu máis a licitación pública" al ser la primera en reactivarla y mostró su compromiso con Ourense, a través de la modernización del transporte público, la futura estación intermodal y una ampliación del Polígono mediante la segregación de terernos de la Tecnópole que espera poder iniciar" no mes de outubro", como comunicó a los empresarios.
Por último, Feijóo urgió al Gobierno a concluir proyectos pendientes como la llegada del AVE, la aVariante Norte de Ourense o el inicio en la construcción de la A-76.
La puesta en marcha de esta infraestructura marca "unha efeméride importante no calendario económico e empresarial da provincia de Ourense", al convertirse en un "antes e un despois" en las comunicaciones, con más de 300 empresas y 8.000 trabajadores directos.
Las infraestructuras como esta traen consigo, según Baltar, "maior dinamización e desenvolvemento" y ayudan a "mellorar e vertebrar a provincia, fundamentalmente a comarca de Celanova e a contorna de acceso á A-52", y redunda en la "competitividade" de la provincia".
