Los empresarios del área industrial de O Vinteún (Ourense) instaron ayer al subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, a mediar ante el Ministerio de Fomento para que adecente las calles de acceso a sus empresas y, en general, al conjunto de su espacio empresarial. Los industriales también reclamaron más presencia policial en la zona para evitar los continuos robos de gasóleo en los depósitos de los camiones que estacionan por las noches en la zona.
Así lo aseguró el presidente del colectivo, José Lorenzo Ribagorda, recalcando que los viales están en muy 'malas condiciones', lo que repercute en su actividad cotidiana. 'Algunas calles son intransitables', apuntó el presidente.
Entre los accesos en malas condiciones figuran los enlaces con las carreteras N-525 (Ourense-Santiago) y la rotonda que da acceso al puente de Velle, a través del que se accede a la carretera N-120 (Monforte-Vigo), en la que, según Lorenzo, los transportistas tienen dificultades para maniobrar a causa de los socavones.
Los empresarios plantearon su reivindicación durante una visita que Roberto Castro realizó a la zona, durante la que pusieron sobre la mesa datos sobre los robos de combustible y los problemas de seguridad existentes. Los empresarios incluso llegaron a proporcionar pistas sobre los posibles ladrones. Estos empresarios sospechan que los delincuentes acumulan el combustible en la misma zona para venderlo a bajo precio.
Entre los accesos en malas condiciones figuran los enlaces con las carreteras N-525 (Ourense-Santiago) y la rotonda que da acceso al puente de Velle, a través del que se accede a la carretera N-120 (Monforte-Vigo), en la que, según Lorenzo, los transportistas tienen dificultades para maniobrar a causa de los socavones.
Los empresarios plantearon su reivindicación durante una visita que Roberto Castro realizó a la zona, durante la que pusieron sobre la mesa datos sobre los robos de combustible y los problemas de seguridad existentes. Los empresarios incluso llegaron a proporcionar pistas sobre los posibles ladrones. Estos empresarios sospechan que los delincuentes acumulan el combustible en la misma zona para venderlo a bajo precio.
