Esperanza Aguirre, tras su conferencia y el almuerzo, atendió a las preguntas de los asistentes al Foro, en la que abordó otras temáticas y abundó en algunas tratadas durante la disertación. En la primera pregunta, sobre la agricultura, la ganadería y la reforestación como parte del resurgimiento económico ourensano y español, la política prosiguió con sus duras críticas al Ejecutivo de Sánchez, afeando la actitud del ministro de Consumo, Alberto Garzón, y manifestando su “indignación” por las críticas al consumo de carne o leche. Aprovechó para afirmar que “parece que también les molestan las presas, porque ahora quieren volarlas cuando caduquen las concesiones” y para asegurar que “hay muy poca gente en la cárcel” por provocar incendios forestales.
Pero una de las cuestiones más importantes fue acerca del futuro de la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Aguirre piensa que “debe presentarse como candidata en Madrid y después se verá, todavía es muy joven”. Repreguntada sobre si la relación de Ayuso y Feijóo será similar a la suya con Rajoy, la ex presidenta madrileña subrayó que tuvo “una relación muy buena a nivel personal”, pero matizó que “en política teníamos ideas muy distintas. Yo hubiese derogado todo lo que él no hizo. A nivel político, somos como el agua y el aceite; él no quería líos, y a mí me encantan”.
Otra cuestión aludía a una futurible vuelta a la primera línea política, que descartó rápida y rotundamente: “Mientras tenga salud me dedicaré a la política, pero ya no tengo edad para volver a la primera línea. Además, en Madrid tenemos a Ayuso y en España a Feijóo”.
Hubo también varias preguntas acerca de la educación. Como ex ministra de este campo en el primer gobierno de Aznar, ofreció su opinión sobre la actual ley de educación, la Lomloe. Reconoció que “la reducción de ratios está bien”, pero apuntó que “los países que lideran el informe Pisa tienen unas ratios de 60 alumnos por aula”. Yendo al origen de la educación, Aguirre cree que “esta no puede ser un adoctrinamiento, debe basarse en la instrucción, porque para educar ya están los padres”. En el ámbito de la enseñanza pública frente a la privada y concertada, aseguró que “no tengo nada contra la empresa privada”. Además, se jactó de que “Madrid es la única comunidad autónoma en la que se puede elegir el colegio que se prefiera”. Además, añadió que esta opinión positiva de la gestión privada de los servicios públicos es aplicable a los hospitales.
También en materia económica, cree que lo que hay que hacer para trasladar el modelo fiscal implantado en Madrid, que “nos ha llevado a ser los mejores en crecimiento económico” es “votar al PP”.
La monarquía no es una cuestión que se pueda debatir para Esperanza Aguirre. “La Constitución del 78 la aprobaron el 98% de los españoles y en ella se indica que la forma del Estado es una monarquía parlamentaria”, sumando a su argumentación que la república -la otra alternativa- “ya vimos como salió”. Otra de las cuestiones abordaba el “incremento delincuencial” y qué medidas tomaría ella si fuese ministra del Interior. A esta pregunta, respondió con un rotundo “cumplir y hacer cumplir la ley”. Para Aguirre no es normal que “se quemen imágenes del rey o se silbe el himno nacional”, apuntando que el expresidente de la República Francesa, Nicolas Sarkozy, “paró un partido de fútbol porque el público silbó la Marsellesa y el encuentro se jugó a puerta cerrada”.
