Comercio

Ponte Vella celebra veinte años de servicio al público

En la actualidad lo visitan más de cuatro millones y medio de personas cada año, atraídas por sus tiendas y terrazas

El centro comercial Ponte Vella celebra este martes veinte años desde la entrada de su primer cliente, un periodo en el que su afluencia se multiplicó hasta los más de cuatro millones y medio de visitantes que recibe cada año.

Si bien fue el 4 de octubre de 2001 la inauguración oficial del complejo, con el sonido de la Real Banda de Gaitas de la Diputación y fuegos pirotécnicos nocturnos, fue un día después cuando sus puertas se abrieron al público para convertirse en un “símbolo del progreso del pequeño comercio”, como lo calificó en su día el que fuera conselleiro de Industria y Comercio, Juan Rodríguez Yuste.

Con la inauguración se materializaba un proyecto cuyas primeras reuniones se produjeron en 1994 en las instalaciones de la Cámara de Comercio, con la participación de medio centenar de empresarios ourensanos, aunque la presentación del proyecto tuvo que esperar hasta 1997, y su aprobación requirió dos años de trámites hasta recibir la luz verde para el inicio de las obras en 1999.

Los promotores fueron mayoritariamente empresarios de la provincia, que decidieron crear la sociedad mercantil Ucosa (Unión de Comerciantes Ourensanos) para dar soporte al que sería el primer centro comercial urbano de la ciudad, a la vez que su mayor proyecto constructivo durante mucho tiempo, con su icónica pirámide como símbolo de un recinto que destaca por sus 13.000 metros cuadrados de terrazas con vistas al río Miño.

Desde el centro comercial subrayan que se ha convertido en “el punto de encuentro habitual para los ourensanos y los residentes en su área de influencia, principalmente del sur de Lugo y del norte de Portugal”, lo que achacan a tres ejes con raíces netamente gallegas: Gadis, Zara y Galicine. Este último representa la mayor oferta comercial de la ciudad en cines, con ocho salas que suman un aforo conjunto de 1.356 butacas. También destaca la capacidad de su aparcamiento, en el que se pueden concentrar hasta 680 vehículos, con un servicio que desde hace años es gratis entre las 23,00 y las 12,00 horas del día siguiente.

Una de las principales innovaciones en su diseño se encuentra en la fachada acristalada, para la que se usó un vidrio reflectante de baja transmisión y eficiencia energética, que también permite la entrada de abundante luz natural.

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