El reducido tamaño medio de las empresas y la falta de incentivos para que se hagan más grandes constituye uno de los principales lastres de la economía y, a juicio de los analistas, debería ser uno de los principales retos para mejorar la competitividad y la productividad en los próximos años.
En Ourense, sólo el 0,065% de las empresas -15 de un total de 22.987, según datos del INE de 2011- son grandes, considerando como tales las que superan los 200 empleados (la calificación de tamaño de una empresa depende también de su volumen de negocio y resultado del balance general, pero no hay una clasificación provincial que tenga en cuenta estos factores). En todo caso, el porcentaje de grandes empresas en la estructura empresarial ourensana está por detrás de A Coruña (que registra el 0,13%) y de Pontevedra (0,108%). Sólo Lugo registra un porcentaje inferior (un 0,053%). Por su parte, la media nacional de grandes empresas asciende al 0,154%, porcentaje que duplica al de Ourense.
Por el contrario, las empresas de menos de 10 trabajadores conforman el grueso del tejido empresarial ourensano, ya que representan el 96% del total (y la mitad de ellas son autónomos sin empleados). Este porcentaje supera en un punto a la media estatal, que se sitúa en un 95%.
La evolución en la última década muestra que el número de firmas que superan los 200 empleados no creció en Ourense (en 2001 había 16, frente a 15 en la actualidad), mientras sí lo hicieron autónomos y pymes. De hecho, el total de firmas en 2001 era de 21.136, situándose en 2011 en 22.987 (teniendo en cuenta que, en este periodo, se distinguen dos etapas: un crecimiento hasta 2008 y descenso desde entonces) . A nivel nacional, el incremento en el número de negocios fue similar en todos los tamaños.
'OBSESIÓN'
Para el economista vigués Antón Costas, catedrático de Política Económica en la Universidad de Barcelona, 'el tamaño medio de las empresas debería obsesionarnos en los próximos años y, sin embargo, es una cuestión que no está en nuestras agendas'. Costas argumenta que cuando el tamaño medio de las empresas es alto, la economía es más fuerte, pues las firmas grandes son las que tienen más capacidad de crear empleo -con salarios más altos-, son innovadoras, salen al exterior y registran mayor rentabilidad.
'Todos los atributos deseables para la economía de un país están relacionados con la dimensión de las empresas, pero nosotros tenemos mucho minifundismo empresarial', advirtió recientemente a los empresarios ourensanos. Costas sostiene que el pequeño tamaño de las empresas no tiene un origen cultural, sino que está vinculado al hecho de que la mayor parte de las ayudas públicas a las empresas 'son para que no crezcan', ya que dejan de poder beneficiarse de muchas cuando superan un determinado tamaño (una facturación de más de seis millones de euros al año). 'Por eso muchos empresarios prefieren quedarse pequeños', alega, defendiendo que un cambio en las políticas de apoyo al sector empresarial: 'Tenemos que tener ayudas a las pymes para crecer, no para quedarse pequeñas', defiende.
Por el contrario, las empresas de menos de 10 trabajadores conforman el grueso del tejido empresarial ourensano, ya que representan el 96% del total (y la mitad de ellas son autónomos sin empleados). Este porcentaje supera en un punto a la media estatal, que se sitúa en un 95%.
La evolución en la última década muestra que el número de firmas que superan los 200 empleados no creció en Ourense (en 2001 había 16, frente a 15 en la actualidad), mientras sí lo hicieron autónomos y pymes. De hecho, el total de firmas en 2001 era de 21.136, situándose en 2011 en 22.987 (teniendo en cuenta que, en este periodo, se distinguen dos etapas: un crecimiento hasta 2008 y descenso desde entonces) . A nivel nacional, el incremento en el número de negocios fue similar en todos los tamaños.
'OBSESIÓN'
Para el economista vigués Antón Costas, catedrático de Política Económica en la Universidad de Barcelona, 'el tamaño medio de las empresas debería obsesionarnos en los próximos años y, sin embargo, es una cuestión que no está en nuestras agendas'. Costas argumenta que cuando el tamaño medio de las empresas es alto, la economía es más fuerte, pues las firmas grandes son las que tienen más capacidad de crear empleo -con salarios más altos-, son innovadoras, salen al exterior y registran mayor rentabilidad.
'Todos los atributos deseables para la economía de un país están relacionados con la dimensión de las empresas, pero nosotros tenemos mucho minifundismo empresarial', advirtió recientemente a los empresarios ourensanos. Costas sostiene que el pequeño tamaño de las empresas no tiene un origen cultural, sino que está vinculado al hecho de que la mayor parte de las ayudas públicas a las empresas 'son para que no crezcan', ya que dejan de poder beneficiarse de muchas cuando superan un determinado tamaño (una facturación de más de seis millones de euros al año). 'Por eso muchos empresarios prefieren quedarse pequeños', alega, defendiendo que un cambio en las políticas de apoyo al sector empresarial: 'Tenemos que tener ayudas a las pymes para crecer, no para quedarse pequeñas', defiende.
