En pleno 2019, la educación sexual y afectiva brilla por su ausencia en los currículos escolares. La carencia de formación especializada sobre la sexualidad en edades tempranas puede evolucionar, años después, en comportamientos erróneos como relaciones no consentidas. En Ourense, la Fiscalía de Menores detectó en los últimos años un aumento de los delitos de carácter sexual (sobre todo, abusos). En 2017, se realizaron tres investigaciones vinculadas a agresiones sexuales y otras seis por abusos. Hace 10 años, eran inexistentes. El acceso a una información sexual sin cortapisas en internet, según fuentes judiciales, juega un papel clave.
Las dudas de los adolescentes son las mismas que hace años, pero las herramientas para encontrar respuestas, nuevas. Vídeos pornográficos y foros se convierten en las principales fuentes de información sexual para los jóvenes, con la correspondiente perpetuación de los roles de dominación masculina y sumisión femenina. "A tecnoloxía non mellorou a educación sexual, provocou unha visión parcial dela", explica Noa Tilve, psicóloga y coordinadora de los centros Quérote de Galicia. "Os estudos máis recentes sobre o primeiro consumo de pornografía establecen que é aos oito anos, pero non porque o busquen senón porque buscando o que lles interesa cólanse outras cuestións. A propia industria xa o provoca", explica Tilve. Si los niños no han tenido una conversación sobre sexualidad con su familia o en el colegio, esas imágenes serán su primera aproximación a la sexualidad. "É unha visión parcial, distorsionada, misóxina e violenta", asegura la especialista.
El uso del teléfono móvil y redes sociales desde edades tempranas tampoco mejora la situación, tal y como explica la psicóloga y sexóloga Raquel Graña: "Provoca más problemas entre ellos, se crean grupos, se comparten imágenes subidas de tono de otras personas sin consentimiento...". Graña, que realiza talleres de sexualidad en diversos centros educativos , se ha encontrado con muchas chicas que se fotografían desnudas y envían esas imágenes. "Lo hacen dentro de esa libertad de la mujer de hacer lo que quieran con su cuerpo, pero la sociedad es todavía muy machista, no saben a quién puede llegar", señala.
"Ninguén se replantexa que as películas porno tamén son ficcións, e que están feitas para producir excitación. Se os encontros sexuais duran 30 minutos é porque toman medicación", explica Noa Tilve, que reflexiona sobre la presión que ese tipo de modelos supone en los más jóvenes. "Non hai ninguén que lles diga que iso non é así, polo que reaccionan intentando facer o mesmo que o que ven", añade.
Graña advierte de los peligros de las nuevas modas del porno: "Últimamente les digo a las chicas que, en caso de que practiquen relaciones esporádicas, que no lo hagan de espaldas al chico. Hay una moda en la que ellos se graban mientras van a ponerse el preservativo, lo tiran al suelo y penetran a la pareja sin él".
"Que non se queden só no que ven a través do móbil"
Ante el uso de las nuevas tecnologías para informarse sobre sexualidad no cabe otra lucha que la baza educativa. "Forma parte do noso día a día e pode ser tamén unha ferramenta didáctica, aínda que ese tipo de espazos non van ser nunca as primeiras opcións que lles aparezan", explica Noa Tilve.
Aunque en internet existen blogs especializados y dirigidos por profesionales, Raquel Graña recuerda el intrusismo: "Hay personas que dicen ser sexólogas o especialistas en el tema y no tienen formación, simplemente hablan de su sexualidad y cómo la viven". Graña utiliza su canal "Íntimas conexiones" para resolver dudas de sus seguidores y plantear otras formas de entender la sexualidad. Por eso, los especialistas recuerdan la importancia de tratar la educación sexual en la familia y en los centros educativos. "Que non se queden só no que ven a través do móbil, que pregunten aos pais, irmáns... Hai ferramentas como os centros Quérote aos que poden vir a informarse", explica la psicóloga.
El comportamiento de la familia respecto a la sexualidad es muy importante desde los primeros años de vida. "Tienes que hablarles sobre los cambios corporales, la menstruación, las erecciones involuntarias... No cuando tienen 14 años, que no querrán ni escucharte, sino en 5 o 6 de primaria, no es demasiado pronto", explica Raquel Graña. "É moi importante que os familiares non lle den a espalda, que non reciban só unha bronca se é que fixeron algo mal, porque se ante unha dificultade esa é a resposta, nunca máis volveran a ti", añade Tilve.
