La Guardia Civil incrementó la vigilancia para localizar a un vecino del municipio portugués de Montalegre, Alberto Alves Ferreira, de 60 años, que podría haberse refugiado en la provincia tras tirotear a un convecino durante una discusión.
El presidente de la Junta de Freguesía de la localidad portuguesa de Solveira, en Montalegre, (cargo electo por el Partido Socialista para representar al pueblo ante la Cámara municipal), Alberto Alvés Ferreira, de 60 años, podría haber escapado hacia la provincia ourensana después de tirotear a un vecino y aspirante a ocupar su cargo por el Partido Social Demócrata, Hilario Calado, de 52 años.
La Guardia Civil incrementó los controles de vigilancia, sobre todo en las comarcas de Monterrei, A Limia y el casco urbano de la ciudad, ante la sospecha de que pudiera estar escondido en el domicilio de un conocido o familiar, desde el que intentaría viajar a Francia, donde está emigrado uno de sus hijos.
Los agentes establecieron el dispositivo de vigilancia en la tarde del pasado martes, día 9 de junio, después de que fueran alertados por la Guardia Nacional Republicana de la fuga de Alberto Alves hacia la provincia.
El enfrentamiento se produjo sobre las 16.00 horas del pasado martes cuando un grupo de vecinos limpiaba maleza en varias calles del pueblo portugués.
Al finalizar la limpieza, los restos fueron cargados en un tractor de Hilario Calado, que fue a depositarlos a un monte comunal, en el que Alberto Alvés, como representante vecinal, había colocado un cartel prohibiendo verter basura.
El tractorista logró depositar los restos, pero cuando se disponía a abandonar el lugar apa reció su presunto agresor y, tras pedirle una explicación, lo tiroteó, alcanzándole cuatro balas de pistola en el hombro, abdomen y pecho. Un vecino alertó de los disparos a las fuerzas de seguridad y al lugar acudió una ambulancia, que trasladó al herido al Hospital de Chaves, donde continúa ingresado. Ambos llevaban más de un año enemistados.
Mientras, el presunto agresor escapó en dirección al municipio de Cualedro en un coche Toyota de color blanco.
La Guardia Civil incrementó los controles de vigilancia, sobre todo en las comarcas de Monterrei, A Limia y el casco urbano de la ciudad, ante la sospecha de que pudiera estar escondido en el domicilio de un conocido o familiar, desde el que intentaría viajar a Francia, donde está emigrado uno de sus hijos.
Los agentes establecieron el dispositivo de vigilancia en la tarde del pasado martes, día 9 de junio, después de que fueran alertados por la Guardia Nacional Republicana de la fuga de Alberto Alves hacia la provincia.
El enfrentamiento se produjo sobre las 16.00 horas del pasado martes cuando un grupo de vecinos limpiaba maleza en varias calles del pueblo portugués.
Al finalizar la limpieza, los restos fueron cargados en un tractor de Hilario Calado, que fue a depositarlos a un monte comunal, en el que Alberto Alvés, como representante vecinal, había colocado un cartel prohibiendo verter basura.
El tractorista logró depositar los restos, pero cuando se disponía a abandonar el lugar apa reció su presunto agresor y, tras pedirle una explicación, lo tiroteó, alcanzándole cuatro balas de pistola en el hombro, abdomen y pecho. Un vecino alertó de los disparos a las fuerzas de seguridad y al lugar acudió una ambulancia, que trasladó al herido al Hospital de Chaves, donde continúa ingresado. Ambos llevaban más de un año enemistados.
Mientras, el presunto agresor escapó en dirección al municipio de Cualedro en un coche Toyota de color blanco.
