Tras el nuevo acuerdo sellado entre PP y PSOE en la Diputación de Ourense, ayer sobrevolaba en el ambiente una pregunta clave: ¿por qué esta misma forma de proceder no se traslada al Concello de Ourense, abandonado a su suerte?
Tanto el socialista Álvaro Vila como el popular Luis Menor, en este caso presidente de la gestora provincial de los populares, creen que el diálogo tiene que ser la tónica también en la ciudad. El socialista Vila fue rotundo, y afirmó que “na cidade teñen que pasar cousas, pero serán os meus compañeiros na cidade os que teñan que decidir chegar a acordos”.
Desde el lado popular, Menor afirmó que en el Concello de Ourense, el PP “apoiará calquera decisión que beneficie á cidade”, eso sí, reivindicando un parámetro claro, que se entendió como un dardo contra las controversias de la gestión de Jácome: “Sempre que sexa estritamente legal”. Esos son los dos requisitos que el PP pone para entablar diálogo.
En todo caso, nadie se atreve a poner sobre la mesa qué ni quiénes son los que deben dialogar, y mucho menos, se atreven a poner siquiera sobre la mesa una hipotética moción de censura, que hoy parece menos probable que en el mandato pasado.
Menor recordó que ellos están abiertos “en todo momento” a mayorías alternativas, pero también puntualizó que fue DO quien ganó las elecciones, enfriando el asunto.
