Barquero reclama "informes por escrito" para avanzar en la reforma fiscal y "no perder el tiempo"
La negociación de los grupos políticos del Concello de Ourense para llevar a cabo una reforma de la fiscalidad municipal dejó, tras la reunión de ayer, una puerta mínimamente abierta para alcanzar un entendimiento, aunque las posturas siguen estando todavía muy lejos. Octubre aparece en el horizonte como mes límite para llevar los cambios a pleno y que puedan entrar en vigor en 2018.
Cualquier posibilidad de éxito pasará por un acuerdo entre PP y PSOE, dado que Democracia Ourensana se muestra inflexible con su petición de bajar un 20% el Impuesto de Bienes Inmuebles y los votos de Ourense en Común no alcanzan para lograr la mayoría.
Para seducir a los socialistas, el gobierno municipal comienza a moverse de sus planteamientos iniciales, que pasaban únicamente por modificar la ordenanza fiscal del IBI durante el actual ejercicio para conseguir una dismunición máxima del 7% en los recibos, lo que supondría que el Concello dejaría de percibir unos dos millones de euros al año.
La concejala de Facenda, Ana Morenza, que hasta la fecha sostenía que cualquier otra operación comprometería la estabilidad financiera de la ciudad, abrió ayer la puerta a "tocar"otros tributos, especialmente el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica, con el que el Concello recauda unos 4,5 millones de euros por ejercicio.
"Lo mejor sería el 5 más el 2% del IBI que propusimos en su momento, pero estamos abiertos a modificar otros, y el IVTM podría ser una alternativa, aunque también se están estudiando otras tasas", expuso Morenza.
Precisamente, actuar dentro de un análisis global era la principal demanda del PSOE. Su portavoz, José Ángel Vázquez Barquero, se ha hartado de repetir en las últimas semanas que la edil de Facenda se comprometió en pleno a una reforma conjunta de la fiscalidad. El paso dado por el grupo de gobierno no satisface, sin embargo, del todo a Barquero.
"No hay avances por una razón, porque Morenza hace planteamientos que no se fundamentan en informes técnicos por escrito, solo de palabra. Mientras no tengamos eso, tengo la sensación de que perdemos el tiempo", indicó el socialista.
“Legal, pero inviable"
Morenza se refirió también a las demandas de DO de reducir el IBI un 20%, algo "legal, pero inviable" para el Concello. La edil del PP señaló que actuar de esa manera implicaría la "imposibilidad" de continuar con las políticas sociales, "ya que no podríamos hacer nada más que pagar a las concesionarias".
El portavoz de DO, Gonzalo Pérez Jácome, criticó a Morenza por "tirar de demagogia" y aseguró que la "reducción de gastos superfluos" sería lo que permitiría llevar adelante la rebaja que plantea su formación. "Se demostró que miente, por lo que estudiaremos pedir su dimisión", concluye Jácome, que valora no acudir a las reuniones en las que seguirá negociando la cuestión fiscal. La próxima se ha fijado para el viernes 21 de julio.
