Rosendo Fernández calificó el mandato municipal como "totalmente inútil" para la ciudad y con un alcalde "pernicioso" al frente del gobierno
Terminado el capítulo plenario en el Concello, comienzan las despedidas de aquellos que no integrarán la nueva Corporación. El portavoz municipal del PP, Rosendo Fernández, ofreció una rueda de prensa de despedida en la que hizo balance del trabajo de oposición de los populares durante los últimos cuatro años, frente a un "mandato inútil para Ourense".
El representante del PP hizo un recuento de las "ideas en positivo que tivemos e que foron rexeitadas polo grupo de goberno", asegurando que su grupo municipal "tendeu a man en forma de moción" hasta en cinco ocasiones para la aprobación de unos presupuestos. "Incluso levamos unha iniciativa para elaboralos nós mesmos ante a incapacidade do grupo de goberno, e nos dixeron que non", comentó.
Rosendo Fernández enumeró el papel de los populares en la aprobación de las ordenanzas fiscales de 2013, el plan de inversiones y el plan de empleo. También recordó el portavoz del PP que su grupo advirtió al gobierno local sobre la indemnización de 2,5 millones de euros, más intereses, a la inmobiliaria Proavia, que el Concello aprobó en pleno el miércoles. "Insistimos por activa e por pasiva en que había unha sentenza firme non recurrida e había que pagar", explicó, lamentando que el retraso en el pago obligó a que "todos os ourensáns teñamos que pagar 166.000 euros dos nosos petos".
El incumplimientos de la concesionaria de limpieza o el precintado de los contenedores subterráneos fueron citados por Fernández como ejemplos de advertencias de los populares en oposición. También citó el voto del PP a favor de una modificación de crédito destinada a colectivos sociales y de otra para la expropiación del solar de As Burgas, que "meses despois de ser aprobada, aínda non se realizou".
Rosendo Fernández criticó la gestión del alcalde en funciones, Agustín Fernández, que se despide "non facendo efectivos os 27.000 euros que a Intervención Municipal lle pide", además de 83.000 euros exigidos al Concello por el Ministerio de Hacienda por las irregularidades en la construcción de las aceras en la calle del regidor, cifra que se suma a otros 30.000 euros ya pagados el año pasado.
Casa de Reza
Fernández criticó que el Concello no hubiese informado ni a los afectados ni a los portavoces de los grupos municipales de la existencia de una sentencia firme para el derribo de la casa de Reza. "As sentenzas están para ser cumplidas, pero este era un tema de interese público", criticó, añadiendo que a título personal conoció que "non era obligatorio executar a demolición onte –por el miércoles–".
