Las elecciones celebradas en Galicia el pasado domingo dejaron un mapa de Ourense teñido prácticamente al completo de azul. El Partido Popular consiguió ganar en 87 de los 92 municipios de la provincia, obteniendo en 12 de ellos más del 70%, de hecho, en el resto de la comunidad solo consiguió en tres lugares más, logrando de esta forma mantener los ocho escaños que tenía en el Parlamento con el 49,9% de los apoyos. Además, los populares lograron en Quintela de Leirado su mejor resultado en toda Galicia, obtuvieron 316 sufragios, el 90,02% del total de los emitidos.
En este sentido, de los 87 municipios en los que el PP fue la primera fuerza, solo en seis obtuvo una representación inferior al 45%: A Mezquita, Barbadás, Castrelo do Val, Ourense, Parada de Sil y Petín. Asimismo, los populares consiguieron ser segunda fuerza en los cinco municipios que no ganaron.
El PP también fue la fuerza más apoyada en Pereiro de Aguiar, el municipio en el que el líder provincial del partido, Luis Menor, es alcalde. En este ayuntamiento logró el 54,52% de los apoyos y obtuvo 207 sufragios más que en los comicios de 2020.
BNG
El BNG obtuvo en la provincia un 5,45% más de apoyo que en 2020 gracias al incremento de 12.641 votos para su candidatura, siendo la lista más votada en tres municipios. De hecho, los nacionalistas consiguieron su mejor resultado de toda Galicia en Vilar de Santos, donde obtuvieron un 59,58% de los apoyos, con un aumento de 23 puntos respecto a los anteriores comicios, lo que le permitió desbancar de la primera posición al Partido Popular.
Asimismo, consiguió mantener su hegemonía en Allariz, feudo de los nacionalistas. Incluso en estos comicios el BNG logró 335 votos más que en 2020, 1895 en total, y el 52,59% de los sufragios, lo que se tradujo en un incremento de más de 3 puntos en cuatro años. Los populares consiguieron la segunda posición, quedándose a 666 votos del partido liderado por Ana Pontón.
Los nacionalistas también lograron ser la fuerza más votada en Verea consiguiendo el 53,62% de los sufragios, lo que supone un aumento de más de ocho puntos respecto al 2020.
PSOE
La provincia no fue una excepción en el descalabro que sufrió el PSOE en toda Galicia. Los socialistas se dejaron el 5,34% de los apoyos, siendo después de Pontevedra la provincia en la que más pérdidas sufrió. De hecho en la pugna por la hegemonía de la izquierda, se quedó a más de 259.000 votos del BNG, cuando en el 2020 la diferencia fue de apenas 333 sufragios a favor de los nacionalistas.
Los socialistas solo consiguieron ganar en dos municipios de la provincia: Calvos de Randín y Entrimo. En el primero de ellos, el PSOE consiguió el 45,43% de los votos, pese a perder más de un punto respecto a las elecciones de 2020.
Por su parte, en Entrimo los socialistas consiguieron 297 votos y el 47,52%, pero se dejaron casi nueve puntos respecto a los comicios del 2020. Por su parte, el BNG es el partido que más crece en el municipio con un aumento de casi cinco puntos.
El hundimiento socialista fue tan grande que provocó que el PSOE perdiese uno de sus bastiones en la provincia, Parada de Sil, donde perdió más de 17 puntos. Este descalabro lo aprovechó el PP para situarse como primera fuerza en el municipio, pese a ganar apenas un 1,55% más de los votos, y el BNG, que logró aumentar sus apoyos en más del 10%.
Vox
Vox se situó en la provincia como la quinta fuerza, por detrás de los tres grandes partidos y de Democracia Ourensana, consiguiendo apenas 2.607 votos y el 1,51% de la provincia. Pese a ello, logró triplicar a Sumar que apenas obtuvo 855 sufragios y el 0,49% de los apoyos.
Por su parte, Podemos logró el 0,13% de los apoyos al conseguir únicamente 237 votos, 135 menos que los de Pacma y menos de la mitad de los obtenidos por Espazo Común Galeguista, que contó con 541 apoyos en la provincia.
