Los jabalíes llegaron para quedarse en las calles de Ourense. Desde hace meses salen por las noches y ya se han convertido en asiduos de algunos barrios periféricos como O Pino o Covadonga. Ante esta plaga, que puede resultar peligrosa para los vecinos y mascotas, sobre todo en época de cría, o en las carreteras urbanas para los conductores, el gobierno municipal se lava las manos. El Concello señaló anteayer que la responsabilidad es de la Xunta aunque cuando el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, formaba parte de la oposición, aseguró que “sería una temeridad” que el entonces gobierno local del PP no tomase medidas.
Ayer, el PP local respondió que “Jácome minte ao culpar á Xunta da presenza de xabarís”. Los populares advierten de que la razón principal por la que estos animales tomaron el núcleo urbano es que pudieron establecer su hábitat en fincas de la ciudad que están sin limpiar, por lo que además se incumple la Ley de Incendios.
“O Concello ten que facer limpar as fincas”, aseguran. Además, recuerdan que en una reunión celebrada el pasado 9 de enero en la Subdelegación del Gobierno, los grupos políticos acordaron que el Concello debería limpiar las dos grandes parcelas situadas en la rampa urbana de Covadonga, en las que habitan dos manadas de siete y nueve jabalíes, dado que “con esta medida os animais desprazaríanse cara o entorno forestal onde sería máis sinxelo actuar”.
Por otra parte, la Xunta ofreció la instalación de jaulas para las que el gobierno local debería facilitar la localización y la autorización. También sería el responsable de la gestión del animal una vez capturado. Por el momento, no ha realizado ninguna solicitud al respecto. Los populares concluyen advirtiendo de que la Xunta no puede intervenir en un núcleo urbano ni es propietaria de ninguna finca en la que actualmente están asentados los suidos.
