Baltar destaca el "retraso leve" por el año en funciones, mientras Barquero asegura que la reunión en Madrid "fue un paripé"
El anuncio efectuado por el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de la nueva fecha para la llegada del AVE a Galicia, que estará "en pruebas" en el tercer trimestre de 2019 con el trazado actual adaptado entre Taboadela y Ourense, desató ayer una cascada de reacciones de las fuerzas políticas y de la sociedad ourensana.
Por un lado, dirigentes del PP como el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, o el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, destacaron el "resultado positivo e a seriedade" de la reunión celebrada en Madrid, que permite conocer los planes del Gobierno central para rematar la conexión con Madrid. Por el contrario, el resto de fuerzas políticas recibieron las declaraciones de Feijóo y De la Serna con mucho escepticismo, convencidos de que no se cumplirán los plazos, poniendo además en duda la ejecución de la variante exterior, confirmada por el ministro de Fomento el martes, pero sin concretar nada sobre ella.
Baltar asegura que "estaremos expectantes con el cumplimiento de los plazos", destacando que el retraso "es leve y previsible" por el año que estuvo el Gobierno en funciones. El alcalde de la ciudad, por su, parte, habló de "un resultado positivo xa que sabíamos que era imposible que chegase en 2018". Jesús Vázquez está convencido, como Baltar, de que la variante exterior es "unha prioridade" para Fomento.
En el PSOE, su portavoz en el Concello de Ourense, José Ángel Vázquez Barquero calificó la reunión en Madrid de "paripé y turismo institucional", criticando la "descoordinación absoluta y la indefinición de los plazos y de cómo se van a ejecutar los proyectos". El líder provincial, Francisco Fraga, exigió al PP que dejase de escudarse en la interinidad, criticando el bajo nivel de ejecución presupuestaria.
Democracia Ourensana considera que, después de lo anunciado, la variante exterior "ni está ni se le espera", mientras Ourense en Común, a través de su portavoz, Martiño Xosé Vázquez, asegura que "non hai ningunha novidade tras a bomba de palenque lanzada en Madrid". "Sorprende que o alcalde se congratule, cando pode pasar á historia como o alcalde dos catro minutos", añadió.
El portavoz de En Marea en el Parlamento, Luis Villares, criticó el "servilismo" del presidente de la Xunta, hablando de la "crónica de una rendición anunciada y de un engaño flagrante".
El discurso desde el BNG se asemeja mucho a los del resto de formaciones. La portavoz nacional, Ana Pontón, exigió a Feijóo que pida "perdón" a los gallegos "por sus mentiras", ironizando con que "antes vamos a ver a los humanos en Marte que el AVE en Galicia". La diputada ourensana Noa Presas señala, por su parte, que existe una "tomadura de pelo constante e que non nos fiamos do que nos contan".
Empresarios y sindicatos
Entre la sociedad ourensana, reinan mayoritariamente la pruedencia y las dudas, aunque algunos, como el presidente de la Confederación de Empresarios de Ourense, José Manuel Pérez Canal, quieren dar un voto de confianza a Xunta y Fomento.
"El retraso entra dentro de lo asumible, pero ahora no hay disculpas, los plazos deben cumplirse con celeridad", señala Pérez Canal, que reclama la comisión de seguimiento del AVE en la ciudad, comprometida por el alcalde.
El presidente del Club Financiero de Ourense, Benito Iglesias, es mucho más crítico, opinando que "si empieza a circular por la vía actual, estará años así", por lo que reclama un "compromiso firmado y con asunción de responsabilidades" para garantizar el nuevo tramo entre Taboadela y Ourense.
Mientras, el líder de la CIG, Etelvino Blanco, considera que "se segue abusando da paciencia dos galegos", mostrando también sus dudas por la poca concreción ofrecida por Íñigo de la Serna sobre la variante exterior: "Non teñen ningunha credibilidade".
