El Gobierno aseguró ayer que estará vigilante para evitar incrementos en el precio de los carburantes antes de la aplicación de las bonificaciones, si bien, de media, las 11.500 estaciones de servicio no han aumentado los precios tras el anuncio oficial de las bonificaciones. Desde que el 21 de marzo el Gobierno avanzara por primera vez (sin concretar) que plantearía una bonificación de los combustibles, el gasóleo A ha subido en España de media 7 céntimos el litro y la gasolina 95 algo más de 2 céntimos. En Ourense, en ese mismo periodo, las subidas son más discretas: apenas un céntimo en la gasolina y poco más de seis céntimos en diésel.
En todo caso, desde que el pasado lunes, día 28, el Gobierno anunció formalmente que el descuento sería de 0,20 euros por litro, los precios no solo no han subido en las estaciones de servicio ourensanas, sino que van a la baja. Los precios han caído, de media, dos céntimos en gasolina y un céntimo en gasoil. En el conjunto de España, el diésel se mantuvo a lo largo de esta semana y la gasolina redujo el precio en un céntimo.
El Gobierno hará un seguimiento de los precios para que la bonificación no pierda eficacia, después de haber constatado que algunas gasolineras hayan incrementado hasta en más de 10 céntimos sus precios los últimos días, especialmente algunas low-cost, por equilibrios operativos del negocio.
Por su parte, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, envió una carta a las comunidades pidiéndoles que controlen en sus territorios los precios de los carburantes “u otros bienes” que pudiesen derivar en “potenciales incumplimientos de la normativa de consumo”.
Los empresarios de las estaciones de servicio rechazan que haya habido subidas y vienen reclamando una rebaja del IVA como forma de hacer bajar el precio del combustible.
“Asfixiadas”
Las quejas por anticipar la bonificación de los carburantes se extienden a toda España. El director general de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio, Nacho Rabadán, explicó que el formulario para pedir un anticipo a Hacienda no estaba ayer disponible, por lo que, de facto tendrán que adelantar la bonificación de su bolsillo, lo que presenta como “inviable” para un sector que está “muy atomizado”. “De las 11.500 estaciones de servicio que hay, el 70% son propiedad de pymes o micropymes”, detalló Rabadán, “y dentro de ese 70% tenemos hasta 3.800 autónomos”. Estima que, de media, las empresas propietarias de las estaciones de servicio tendrán que adelantar cerca de 33.000 euros al mes, lo que hace la actividad insostenible en términos de liquidez: “La situación es desesperada para muchos asociados”. A su vez, las gasolineras “low cost” piden que no se apruebe el descuento porque “asfixiará” al sector.
