Los vecinos se muestran cautos a la hora de hablar de los asaltos
Los vecinos de A Derrasa manifestaron ayer su nerviosismo e intranquilidad ante los robos que se vienen produciendo estos días en las zonas rurales de la provincia. Uno de los vecinos que los sufrió, E. I., afirma que le "extraña que veñan a roubar á Derrasa", pero que tuvo "sorte porque na outra casa parece que lle levaron 2.000 euros", mientras que en la suya, además del "destrozo" en la puerta y la persiana, le falta "un reloj e un brazalete da muller, pero nada máis".
En la estación de servicio de la zona, su encargado, Roberto Fernández, reconoció que "hay un poco de preocupación" y que "se va a mantener una reunión con la asociación de vecinos para hablar de lo que está sucediendo". Además, el encargado aseguró que "de momento" no han detectado más vigilancia pero que "no venía mal algo más". José Antonio Caneiro, propietario del restaurante Os Caracoles, se unía también a las afirmaciones de Fernández. El hostelero explicó "la sensación de impotencia por no poder hacer nada para evitar los asaltos, y de inseguridad, por no estar seguro "en tu casa o tu negocio". "Se comenta a todas horas y la gente está preocupada", explicó Caneiro, a pesar de que afirmó no haber visto más vigilancia, solo "algún control a mayores, sobre todo a la noche, no estaría de más que pusieran más".
Los vecinos se repartían ayer entre la falta de conocimiento y la preocupación porque hubieran asaltado también casas con los vecinos dentro y no dejaban de recordar el atraco se produjo el pasado junio a la sucursal bancaria de la zona, a escasa distancia de las casas asaltadas en esta ocasión. n
