La preocupación por contagios de coronavirus aumenta entre los ourensanos a medida que crece el número de afectados y personas en cuarentena en la provincia. A pie de calle, los ciudadanos se aplican las nociones básicas de prevención, y los mayores evitan, en la medida de lo posible, salir de sus domicilios más de lo necesario.
El "no pasa nada" que imperaba en días anteriores se va convirtiendo poco a poco en un "por si acaso" en gran parte de la población. En muchos supermercados comienzan a notar el incremento de ventas de ciertos productos, como pasta o papel higiénico: "Hoy (por ayer) no lo hemos notado tanto, pero ayer (por el martes) sí se notó que venía más gente a comprar, sobre todo en la venta de pasta, la gente tiene miedo de quedarse sin alimentos". Las farmacias continúan con el déficit de mascarillas protectoras y gel desinfectante de hace semanas, mientras se incrementa la demanda y la producción se queda pequeña.
Locales cerrados
En la ciudad, la preocupación también se nota en los comercios –algunos han adelantado las vacaciones a la actualidad de forma preventiva–. "No es por miedo a contagiarnos, la decisión se toma por responsabilidad con la sociedad, porque la expansión del virus es un problema para todos", explica uno de los comerciantes que se ha tomado vacaciones por adelantado. "Por el momento seguíamos teniendo la misma afluencia de clientes en el restaurante, pero creemos que esto es lo mejor", añade.
Otros establecimientos incrementan las medidas preventivas –extreman la higiene de manos para evitar contagios con los clientes–, y las empresas comienzan a plantearse la posibilidad del teletrabajo durante las próximas semanas. "Si nos cierran los centros educativos por prevención como han hecho en Madrid es lo que toca, no se puede hacer nada", explica una profesora de la ciudad.
Viajes
Aunque muchos son los que estos días cancelan los viajes de las próximas semanas, otros cruzan los dedos ante posibles cancelaciones. "Me he dejado mucho dinero entre vuelos, hoteles y demás. Uno entiende la situación pero obviamente tienes miedo de tener que cancelarlo todo y que nadie te devuelva el dinero, además del fastidio personal que supone", explica un joven que planeaba viajar a Nueva York la próxima semana.
Muchos de los universitarios ourensanos que estudian en Madrid –uno de los principales focos de contagio– vuelven estos días a la ciudad, ante la cancelación de las clases. La decisión, para algunos, "carece de lógica": "¿Cómo se permite el tráfico libre de personas de zonas muy afectadas?". Pero la situación en la capital preocupa. "La gente está saqueando los supermercados, como si no hubiera mañana", asegura Yago Cid, ourensano en Madrid.
