Los días 7 y 8 de abril un jurado popular emitirá veredicto en relación a la imputación de Sergio González Fernández, de 43 años de edad y natural de Albarellos (Monterrei), en la muerte de su vecino Gregorio F.R., octogenario fallecido el 25 de septiembre de 2006 en el paraje de As Campanillas (Albarrellos) como consecuencia de los cortes letales causados por unas tijeras de podar.
La selección del tribunal del jurado, una figura válida en el ordenamiento jurídico español desde el año 1995, arrancó ayer con la evaluación de las excusas presentadas por los ciudadanos designados aleatoriamente como posibles miembros del tribunal.
El Ministerio Fiscal solicita para Sergio González una pena de 12 años de prisión por un delito de homicidio, para lo cual tratará de dejar acreditado que en torno a las 16,30 horas de aquel 25 de septiembre de 2006, el acusado y la víctima se cruzaron en una pista a las afueras de Albarellos. No eran buenas sus relaciones. Gregorio F.R. portaba ese día una azada y unas tijeras de podar, que, según el relato del Ministerio Fiscal, le fueron arrebatadas por Sergio González. Con ellas le causó heridas en la cabeza, tronco, vértebras y extremidades, además de cuello. El seccionamiento de las venas yugulares provocaron una hemorragia intensa, seguida de una parada cardiorrespiratoria y la muerte.
La eximente
El acusado lo habría arrastrado, cuando aún estaba con vida, hasta una zona de vegetación, tapándolo con piedras y tierra. Aproximadamente a unos 500 metros del cadáver, ocultó el arma homicida, según el Ministerio Público, que estima la eximente 'de retraso mental moderado' que padece Sergio González. La limitación de sus capacidades volitivas e intelectuales no lo incapacitan, no obstante, 'para distinguir entre el bien y el mal' asegura el fiscal en su escrito de calificación. Se prevé que durante el juicio resulte especialmente relevante la declaración de los médicos forenses, para evaluar el grado de consciencia que tenía el supuesto autor del crimen respecto de sus actos. La defensa, por su parte, solicitará una condena por un homicidio imprudente.
El Ministerio Fiscal solicita para Sergio González una pena de 12 años de prisión por un delito de homicidio, para lo cual tratará de dejar acreditado que en torno a las 16,30 horas de aquel 25 de septiembre de 2006, el acusado y la víctima se cruzaron en una pista a las afueras de Albarellos. No eran buenas sus relaciones. Gregorio F.R. portaba ese día una azada y unas tijeras de podar, que, según el relato del Ministerio Fiscal, le fueron arrebatadas por Sergio González. Con ellas le causó heridas en la cabeza, tronco, vértebras y extremidades, además de cuello. El seccionamiento de las venas yugulares provocaron una hemorragia intensa, seguida de una parada cardiorrespiratoria y la muerte.
La eximente
El acusado lo habría arrastrado, cuando aún estaba con vida, hasta una zona de vegetación, tapándolo con piedras y tierra. Aproximadamente a unos 500 metros del cadáver, ocultó el arma homicida, según el Ministerio Público, que estima la eximente 'de retraso mental moderado' que padece Sergio González. La limitación de sus capacidades volitivas e intelectuales no lo incapacitan, no obstante, 'para distinguir entre el bien y el mal' asegura el fiscal en su escrito de calificación. Se prevé que durante el juicio resulte especialmente relevante la declaración de los médicos forenses, para evaluar el grado de consciencia que tenía el supuesto autor del crimen respecto de sus actos. La defensa, por su parte, solicitará una condena por un homicidio imprudente.
