La caída de un pino cortó una carretera en Muíños y dejó a 200 vecinos sin luz durante horas

El primer temporal de otoño causó numerosos incidentes

Blanco y una vecina muestran las facturas que tuvo que pagar el seguro en verano con motivo de una inundación. A la derecha, sus alfombras fueron puestas a secar tras la última inundación. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
La borrasca acompañada de lluvia y viento que pasó por Galicia procedente de Irlanda se dejó sentir en la provincia, en donde se registraron inundaciones de bajos de la ciudad o en villas como Carballiño y de caminos y carreteras (O Barco, Ribadavia, Muíños). La intensidad de la lluvia llegó a ser torrencial durante la madrugada de aeyr en momentos puntuales. La estación de Meteogalicia de O Invernadeiro, en Vilariño de Conso, registró hasta 29 litros por metro cuadrado; Larouco, 23,13 litros/m2; Laza, 22,6 y Baltar, 20,8 (en todos los casos durante una hora).
El frente repartió agua y viento por toda la provincia durante el lunes por la noche y el martes de madrugada. Así, según los datos proporcionados por Meteogalicia, la estación de Vilariño marcó el récord con 104,7 litros/m2 en 24 horas; Manzaneda llegó a los 95,5 l/m2 y Avión, en el otro extremo de la geografía ourensana, 84,1 l/m2.

También el viento jugó malas pasadas. En la localidad de Barxés, en Muíños, un pino de grandes dimensiones cayó sobre la OU-1212 por lo que la carretera estuvo cortada dos horas hasta que el Grupo de Emergencias Supramunicipal lo retiró. El árbol arrastró en su caída dos tendidos del suministro eléctrico, lo que hizo que los casi 200 vecinos de Barxés se quedaran sin luz desde las nueve de la noche hasta las cuatro de la madrugada.

En total, el Centro de Atención de Emerxencias 112-Galicia registró entre las 19,000 horas del lunes y las 07,00 de ayer un total de 1.755 llamadas, de las que 278 fueron incidencias relacionadas con el temporal (el 5% de las mismas en Ourense).

La mayor parte de las incidencias estuvieron relacionadas con ramas de árboles caídas, inundaciones en viviendas y carreteras, retirada de piedras y tierras de las calzadas y por anegamiento de calles.


CARBALLIÑO

En Carballiño, la brigada de emergencias tuvo que achicar el agua durante toda la noche en varios sótanos y garajes de la avenida de Compostela, Conde Vallellano y Evaristo Vaamonde. También utilizaron sacos con arena para impedir el paso del agua en algunos de los inmuebles con mayor riesgo. El grupo socialista lamentaba que se produzcan auténticas riadas por la calle Evaristo Vaamonde a raíz de la construcción de la Praza da Veracruz. Además, se inundó el túnel de la avenida 25 de Xullo y se desprendió un tramo de la calle Serra do Faro, en Framia.


O BARCO

El fuerte temporal provocó el cierre del principal acceso a la N-120 desde O Barco. El paso inferior de la línea de ferrocarril Palencia-A Coruña volvió a inundarse, obligando a los agentes de la Guardia Civil a cortar el tráfico durante la noche, los agentes de la Guardia Civil a cortar el tráfico durante la noche, al obstruirse con la suciedad arrastrada los filtros de las bombas instaladas en este punto. Al lugar acudieron los bomberos del Grupo de Emerxencias Supramunicipal barquense, que achicaron agua hasta dejar libre el paso, a las 9.30 horas.


RIBEIRO

El río Avia subió de nivel, por cuyo motivo en Ribadavia se mantuvo durante toda la noche el estado de prealerta por si se producían desbordamientos, que finalmente no sucedieron, aunque se precintaron los principales accesos al paseo fluvial y también algunos puentes para evitar el paso de vehículos y peatones hasta la mañana de ayer.

Las precipitaciones, asociadas a fenómenos tormentosos, proseguirán lo que resta de semana, hasta el sábado.

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