Los agentes sociales de la provincia consideran que los datos que arroja la EPA del 2013 no son especialmente alentadores para Ourense.
Patricio Sánchez, profesor de Economía Financiera y Contabilidad en la Facultad de Empresariales de la Universidad de Vigo-Campus de Ourense, reconoce que 'vivimos una situación de incertidumbre' y certifica que, 'desde luego, no se aprecia ningún signo de recuperación económica', aunque considera que la tendencia de destrucción de empleo de los últimos años 'se está ralentizando'.
Para Celso Barbosa, presidente de la Cámara de Comercio, 'los datos para la provincia son preocupantes, por el número de parados, pero, sobre todo, por el descenso en el número de personas empleadas'. Barbosa cree que la baja tasa de empleo provincial 'es un problema enquistado' y que sólo se resuelve 'operando y dando un golpe de timón para aprovechar nuestros potenciales endógenos (pizarra, agricultura, ganadería o turismo)'.
Jorge Bermello, empresario del sector del comercio, afirma que 'el problema viene de atrás y es que los políticos locales no son capaces de poner esto a funcionar'. Para el empresario, Ourense 'lleva muchos años cuesta abajo' y defiende que la culpa de este deterioro 'no es de los empresarios, que estamos intentando aguantar el tirón'.
En las fuerzas sindicales, sus representantes consideran que las cifras que ofrece la EPA confirman sus peores perspectivas. El secretario comarcal de CIG, Etelvino Blanco, entiende que los datos 'son demoledores' y que no hacen más que constatar que desde que comenzó la crisis 'tódolos indicadores empeoraron'. Blanco señala que estamos 'no momento máis grave, con menor taxa de actividade, maior taxa de desemprego e menor numero de ocupados'. Ana Barrios, secretaria de CCOO, considera que el 2013 fue un año 'perdido' y que, contra lo que decían desde el Gobierno, en Ourense 'se ha seguido destruyendo empleo'.
Los responsables de organizaciones que luchan contra los efectos de la crisis en la provincia constatan las dificultades que se han vivido durante el 2013. El presidente de Banco de Alimentos, Cecilio Santalices, reconoce 'una mayor afluencia de personas solicitando ayuda', incluso de gente de clase media, aunque se muestra esperanzado de cara a que a finales de este año 'haya una recuperación'.
También han sido testigos en Cáritas de lo complicado que fue el 2013 para muchos ourensanos, 'vemos que no ha mejorado el empleo y que los parados tienen cada vez menos posibilidades de emplearse', explica Ángel Mirón, su presidente.
