El presidente de la Asociación de Vecinos de Santa Teresita dice que el evento será "algo espectacular"
La Feira do 21 sigue quemando etapas. La próxima será esta misma mañana, cuando a las once se reúnan los organizadores con el alcalde. Senén Rodríguez, presidente de la asociación de vecinos Santa Teresita do 21, relata que "le vamos a entregar al alcalde un borrador del cartel y el programa de ese 21 de octubre, que va a ser espectacular, va a ser la bomba. La intención es reflejar la feria de aquella época (la ultima vez que tuvo lugar fue allá por 1948). Y no plasmadas en ningún papel, tenemos preparadas un par de sorpresas que van a llamar mucho la atención".
Más allá de eso, la intención de los organizadores es ver la disponibilidad del Concello no ya sólo a colaborar, también a ayudar en la organización. "A principios de semana solicitamos esta reunión, nuestra intención es que el Concello se involucre, que nos eche una mano. Queremos saber qué nos puede ofrecer, si puede colaborar y/o sumarse a la organización", detalla.
"El Concello es el que concede los permisos, las licencias. Ésa ya es una manera de colaborar. Pero queremos que vaya más allá", añade Rodríguez, que subraya que no piden dinero. "No, la Feira se autofinancia. Hay otras muchas formas de colaborar, a nivel cultural, a nivel participativo, con mobiliario, la limpieza del día después, la colocación de vallas para que nosotros no tengamos que alquilarlas... En definitiva, que se sumen lo más que puedan a esta iniciativa tan bonita".
Una de esas colaboraciones será el tren turístico, "tren chu chu" para nosotros, los vecinos do 21. Nos han dicho que ese día (21 de octubre) va a poner uno a nuestra disposición", adelanta.
Rodríguez vaticina "un 21 de octubre histórico. Lo que empezó siendo una idea de cuatro amigos va camino de convertirse en una realidad importante. Recuerdo que en la primera reunión que tuvimos se habló de hacer un evento pequeño, una pulpeira y algún que otro puesto, con la intención de recordar más que de homenajear lo que fue aquella feria. Con el paso del tiempo, esa idea se fue haciendo grande y la demanda de los vecinos hizo que surgiera detrás un movimiento muy importante".
En 1943 se fusionó el concello de Canedo con el de Ourense. "Mucha gente dice que la feria se trasladó al Ribeiriño, pero no es así. Fue la de Ourense la que se trasladó allí", remarca Rodríguez, que recalca que "cuando los dos concellos se fusionaron la feria quedó en una sola, la última vez fue allá por el 47 ó 48".
"Dimos el paso y hemos visto que merece la pena. Le dimos publicidad, hablamos con los comerciantes, con los hosteleros... Y vimos que todos nos apoyaban. Estamos muy satisfechos de como están yendo las cosas", finaliza.
