En los penaltis, pero se ha salvado el partido. El acuerdo para la prórroga de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERTE) hasta el 30 de septiembre da nuevo margen de maniobra empresas y trabajadores, también en Ourense. Los últimos datos oficiales de principios de este mes situaban en 2.990 los trabajadores de la provincia amparados por este sistema, 641 menos que mes anterior. En el último año se redujo la cifra un 83,16%, por lo tanto hay ahora 14.765 menos que en abril del 2020.
La lectura que se hace en la provincia sobre la prórroga aprobada ayer por el Consejo de Ministros es positiva, pero con matices. La Confederación de Empresarios de Ourense (CEO) recuerda que “se solicitaba una ampliación a 31 de diciembre”. El plazo hasta finales de septiembre “servirá para pulsar la situación” en ese momento de los sectores más castigados por la pandemia, “y si han conseguido reactivar sus negocios al ritmo de la reapertura tras la vacunación y del avance del verano”. En todo caso, la patronal ve que se abre “un nuevo periodo que requerirá pulsar hasta entonces la evolución de la pandemia y de la crisis económica para prolongar o adoptar en su caso nuevas medidas de apoyo”.
José Antonio Rodríguez, presidente de los empresarios del polígono de San Cibrao, ve que el acuerdo “es bueno para las empresas, para los trabajadores y, por lo tanto, para el país”. Para mejorar este escenario aconseja seguir “hablando, discrepando cuando sea preciso, pero sobre todo llegando a acuerdos”. Rodríguez espera que se produzca “la recuperación, pero protegiendo a los trabajadores y a las empresas que están en una peor situación y con peores perspectivas”.
El sector servicios parece ser el más beneficiado por la prórroga de los ERTE. Eso cree David Martínez, presidente del colectivo de profesionales autónomos, valorando el efecto en las empresas del turismo, culturales y de ocio, “limitadas hasta la fecha por las restricciones de aforo”, peto también “para los autónomos y microempresas en general que contratan trabajadores”.
Un 40% de los trabajadores incluidos en ERTE pertenecen al turismo, transporte, ocio y espectáculos, “de ahí que estos sectores y su cadena de valor se denominen ultraprotegidos porque no han sido capaces de recuperar ni el 75 % de su actividad desde abril de 2020”. resume Carmen Sampayo, decana del Colegio de Economistas. Pide que desde la Seguridad Social “se incentive a las empresas que vayan reactivando a sus empleados en ERTE porque se corre el riesgo de prolongar situaciones que harán muy difícil la viabilidad futura de alguna empresa”
Sampayo recuerda también que en esta nueva prórroga continúan vigentes la cláusula de salvaguarda que impide despedir en seis meses y “se mantiene el contador a cero para la percepción de la prestación por desempleo”.
Temor a que los expedientes oculten insolvencias empresariales
Pese a la sensación de alivio por la prolongación de las medidas de protección, el peligro trasciende a esta coyuntura. Es decir, ¿qué pasará después de septiembre? David Martínez alerta “sobre la prolongación de las situaciones de insolvencia que pueden estar ocultas debajo de este paraguas que ha sido una de las medidas que más ha ayudado a paliar los efectos de la pandemia”. Es decir, puede que haya empresas “dopadas” con este sistema, que oculten problemas estructurales, de solvencia financiera. Por lo tanto, añade, “no será hasta el otoño cuando sepamos, si no hay otra prórroga, los verdaderos efectos de las restricciones en la economía”.
Y es que la pandemia, origen de las medidas de protección de los ERTE, sigue y los efectos sobre la economía se verán en meses. La CEO recuerda que “las restricciones siguen estando ahí y la recuperación no se va a dar por igual en todos los sectores, pues muchos dependen de las limitaciones todavía existentes”. Es decir, “si un empresario no rescata a trabajadores del ERTE es porque la demanda en su negocio no es todavía la suficiente o el volumen de trabajo no es comparable al de antes de la pandemia”.
A unos días de que se conozcan los nuevos datos de ERTE provincial, se han evidenciado que hay sectores con problemas, como el de las auxiliares de la automoción, con negociaciones abiertas o expedientes ya en curso
