En la ciudad

Las prostitutas, olvidadas en los meses de pandemia

Tres asistentes a las IX Jornadas contra la Trata Sexual y las encargadas de la presentación online.
photo_camera Tres asistentes a las IX Jornadas contra la Trata Sexual y las encargadas de la presentación online.
La trata sexual fue protagonista en las jornadas abolicionistas de Cáritas

Hay un negocio que no cesó su actividad durante la pandemia o, más bien, un problema social. Las prostitutas y las víctimas de trata sexual siguieron siendo contratadas, explotadas, durante el estado de alarma, en una época en la que su salud corre especial riesgo. Cáritas celebra unas jornadas anuales de sensibilización. Este año fue el turno de las IX Jornadas da Rede Galega contra la Trata Sexual, un compendio de coloquios bajo el nombre de "La prostitución: una forma de violencia de género". En esta ocasión, se celebraron de forma virtual el pasado día 15. 

La presentación estuvo a cargo de las representantes del canal de comunicación feminista "Towanda Rebels" en relación al abolicionismo de la prostitución. A continuación, fue el turno de Begoña Vera desde Las Palmas, que llevó a cabo la evaluación del plan de contingencia del virus. La última en comunicar por la sensibilización fue Celsa Perdiz, coordinadora de trabajo social del Sergas de Ourense, que explicó las intervenciones llevadas a cabo por las trabajadoras sociales durante la pandemia.

Desde el programa Alumar de Cáritas afirman que este año acudieron al encuentro cerca de 200 personas, la mayoría de ellas profesionales que trabajan en el área  del género, además de estudiantes y profesionales de centros de salud, CIMs y otras personas que trabajan en el ámbito de la prostitución, aunque afirmaron que "todavía son necesarias moitas máis campañas, mentres existan puteros, os profesionais teñen que seguir formándose".

"O apoio ás mulleres se reduciu moito no eido das necesidades básicas. non tiñan diñeiro para comer nin apoio psicolóxico"

En Ourense, solo en 2019, la asociación trabajó con 652 mujeres, y en 2020, desde enero hasta agosto, fueron 271 a lo largo de la provincia: "Non podemos dicir que sexa un fenómeno común en Ourense, porque o normal sería que non houbese casos, pero perfectamente podes ir a unha cafetería e na mesa do lado estar sentada unha persoa víctima de trata sexual", asegura una técnica de Alumer, que prefirió no dar su nombre. 

Todas ellas ejercían, según indican desde Alumar "por necesidade, xa que sempre hai unha condición de vulnerabilidade económica baixo da decisión de exercer". Además, responden a un mismo perfil: el de mujer extranjera de países de origen pobres "veñen de Brasil, Colombia, República Dominicana e este ano houbo unha especial incidencia de mulleres venezolanas. Nunca se viron tantos casos de este país, veuse claramente o impacto da situación política en Venezuela".

También solicitan la atención de las instituciones: "Danse axudas  para a violencia de xénero, pero as administracións públicas non teñen en conta a violencia de xénero que se exerce na prostitución, nin se coida as vítimas de trata, nin se ten en conta que sempre que os homes continuen considerando  que poden dispor das mulleres para os seus desexos sexuais, isto non vai cambiar", explica la trabajadora de Alumer.

La pandemia fue un tiempo problemático para las prostitutas. Desde Alumar explican que: "Verificamos desde Cáritas que o apoio as mulleres se reduciu moito no eido das necesidades básicas. Non tiñan diñeiro para comer. Houbo moitísimas derivacións para o comedor social, e faltou apoio emocional e psicolóxico para o que supón exercer nestes tempos, dos riscos que conleva, porque a prostitución seguiu funcionando e moitas mulleres expúñanse a unha maior vulnerabilidade poñendo en risco a súa propia seguridade".

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