Protección Civil: “No lo teníamos en el registro de mayores dependientes”

Como el caso de este vecino de la calle Areal, "puede haber cientos", advertía Serafín Núñez Pérez, concejal de Asuntos Sociales en el Concello de Barbadás.

El miembro de Protección Civil de Barbadás Daniel Rey señalaba ayer que "en este caso (el de Francisco Lois) no teníamos a esta persona dentro de nuestro listado de mayores que viven solos y tienen problemas de dependencia". Y es que, como el caso de este vecino de la calle Areal, "puede haber cientos", advertía Serafín Núñez Pérez, concejal de Asuntos Sociales en el Concello de Barbadás.

Sí tienen constancia en este municipio de "alrededor de 200 personas que, como han accedido a nuestros diversos servicios de asistencia a los mayores, sabemos que viven solos y no tienen nadie a su cuidado", añadía  Núñez.

En la ciudad también existe un registro relativo de esas personas mayores que viven solas y no cuentan con nadie que pueda atenderles, aunque, como en el caso de Barbadás y del resto de pueblos de la provincia, para tener constancia de esta situación deben pasar previamente por solicitar alguno de los servicios que ofrece el Consistorio.

En Cruz Roja, la ONG más activa en este capítulo de las personas mayores, se cuenta "con alrededor de mil usuarios del servicio de telasistencia en toda la provincia, en torno a un 80% correspondientes a la ciudad", apuntaban. A esto hay que añadir otra serie de servicios, como ayuda a domicilio complementaria, respiro familiar o centro de día; en conjunto, incluido el servicio de teleasistencia, "atenderemos a alrededor de 5.000 personas en la provincia", apuntan en Cruz Roja.

En uno de cada cuatro hogares habita una persona mayor sola

Según los últimos datos registrados por el Instituto Galego de Estadística, correspondientes al año 2015, uno de cada cuatro hogares de la provincia -en concreto un 24%- está habitado por una persona mayor y sola. Según dichos datos, en 2015 había un total de 31.198 hogares en esta situación , de los que 15.952 correspondían a mujeres y el resto (15.245) a hombres mayores.

Cuando se habla de la ciudad, el porcentaje se reduce hasta un 20% del total de hogares correspondientes a personas mayores y que viven solas, sin ningún tipo de familiar que pueda prestarles ayuda inmediata en casos como el que sufrió el vecino de A Valenzá.

En cuanto a la edad media de estas personas que viven solas, se situaba por debajo de los 65 años en ese año 2015, cuando el pico de esa edad media se había alcanzado en el año 2014 al superar de lejos los 66 años en esos hogares unipersonales.

En la ciudad de Ourense, esa edad media se reduce de forma importante, hasta algo más de los 58 años, aunque en el año 2014 se superaba con creces esa barrera, hasta los 64. 

Una población que, desde Concello y diversas ONG, intentan atender a través de sus servicios, a pesar de lo cual se siguen registrando fallecimientos de ancianos que viven solos, como el septuagenario hallado en su domicilio de la calle Sarmiento el pasado mes de marzo de 2016, tras llevar una semana sin vida. Es uno de los entre seis y ocho casos que las Fuerzas de Seguridad registran como media anual de vecinos que mueren solos en la ciudad.

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