Las muertes duplican a los nacimientos y crecen los ourensanos que emigran, según la estimación de este primer semestre

La provincia perdió hasta 18.332 habitantes durante la última década

El envejecimiento poblacional afecta sobremanera al censo ourensano. (Foto: M. ÁNGEL)
La debacle poblacional que azota a la provincia, en donde alrededor del 29% del censo tiene más de 65 años, se afianza año tras año, fundamentalmente con la merma incesante en su número de habitantes debido al saldo vegetativo negativo que registra Ourense -al anotar más defunciones que nacimientos-, aunque también, en menor medida, por las migraciones demográficas.
Sólo en la última década, desde el 1 de julio de 2002 al mismo día del presente año, la provincia perdió de forma progresiva y continua 18.332 ciudadanos, lo que se traduce en una reducción del 5,43% de su población, hasta los 319.021 habitantes que tenía a principios de este mes (frente a los 337.353 de 2002), tod ello según las últimas estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Asimismo, la evolución comparativa que publica este organismo sobre la cifra de nacimientos y defunciones revela un escenario poblacional poco halagüeño para Ourense, al registrar sólo 985 nacidos en el primer semestre de este año, frente a los 4.086 de Pontevedra, 1.069 de Lugo y 4.617 de A Coruña. Esta tendencia, que deja a la provincia a la cola del vagón demográfico gallego, se produce al menos desde 2009, y se agrava con la alta cifra de defunciones que contabiliza -respecto al montante de habitantes que tiene-.

En este último sentido, el número de muertes en Ourense no ha descendido anualmente de las 4.500 desde ese año, contabilizando en los últimos seis meses una cifra estimada y provisional de 2.297 fallecimientos -1.160 varones y 1.137 mujeres-, cuando, precisamente, los nacimientos no han llegado ni a 1.000.

También el denominado saldo migratorio exterior contribuye a la sangría demográfica de la provincia, aunque no tanto. Así, la última estadística del INE confirma que Ourense perdió 609 habitantes en el primer semestre, al subir la cifra de personas que se fueron al extranjero y caer la de quienes llegaron de fuera a la provincia, mientras que durante todo el año 2011 se había detraído menos el montante poblacional ourensano por esta causa (-287).

Durante 2010 y 2009, no obstante, este indicador arrojó un dato positivo, al contabilizarse 636 y 800 habitantes más, respectivamente, a consecuencia de los flujos migratorios (al producirse más migraciones del exterior a Ourense que de la provincia al extranjero).

Por último, en cuanto a las migraciones interprovinciales, fueron más los que se marcharon de Ourense en el último semestre a otra provincia (2.714) que los que llegaron (2.431).

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