Las actividades financieras y de seguros no atraviesan su mejor momento en la provincia, donde los expertos señalan que se produce una falta de profesionales, mientras la cifra de trabajadores que viven de la economía no deja de caer. Hace diez años, en Ourense había un total de 2.000 personas que se dedicaba a estas profesiones, y en el camino se perdió un 25%, ya que según los últimos datos que ofrece la Seguridad Social para septiembre, en la actualidad son 1.470. El goteo es constante, y mes a mes se reduce la cifra de afiliados.
La decana del colegio de Economistas de Ourense, Carmen Sampayo, destacó que “en liñas xerais, as profesións habituais están perdendo relevancia”, una tendencia que se refuerza en las actividades económicas. “Notamos falta de profesionais tanto no sector financieiro, como na auditoría, na fiscalidade ou na contabilidade”, manifestó, y agregó que, en los últimos tiempos, “cada vez son máis os colegas que se adican o actividades máis relacionadas co marketing ou con ferramentas dixitais”.
Sobre los motivos que se esconden detrás de esta falta de profesionales, Sampayo considera que se debe, en parte, “ao cambio de época que estamos vivindo”, aunque también existen otros factores más directamente relacionados con la actividad económica. “Tamén é froito da pandemia e do que se chama ‘falta de prosperidade compartida’, traballadores esenciais que estiveron desenvolvendo a súa actividade na pandemia en condicións moi duras, non viron recoñecido e valorado o seu esforzo e hai un descontento xeral importante en moitos sectores”, agregó la decana de los economistas.
En la actualidad las actividades financieras y de seguros están dominadas, en la provincia, por los asalariados, que doblan en número (1.022) a los autónomos (448). Sin embargo, son los trabajadores por cuenta propia los que mejor resisten, ya que su número incluso se incrementó, en tres profesionales, en la década. La caída se concentra íntegramente en los asalariados.
La Xunta otorga a Ourense 8,4 millones para buscar contables y otros perfiles
La Xunta financiará con 49,7 millones de euros un total de 1.063 acciones que impartirán en 2022 y 2023 centros o entidades de formación acreditados con la finalidad de mejorar la cualificación de 16.047 desempleados. En los cursos son colectivo prioritario las personas afectadas por ERTE, así como los gallegos con discapacidad física, psíquica o sensorial. Pueden tomar parte en estas acciones -con un tope del 30%- personas trabajadoras ocupadas, siempre que las plazas no se cubran con desempleados.
La formación pondrá el foco en competencias clave para obtener certificados de profesionalidad, y se centra en temáticas con mayor demanda o perspectivas de empleo, con prioridad para contenidos relacionados con la industria 4.0, competencias digitales y áreas que demandan mano de obra: atención sociosanitaria, instalaciones solares, socorrismo y salvamento o gestión contable, entre otras.
Durante este año y 2023 la Xunta apoyará la celebración de 335 cursos (16,4 millones) en la provincia de A Coruña; 196 (8,4 millones) en la de Lugo; 205 (8,4 millones) en Ourense y 327 (16,3 millones) en la provincia pontevedresa.
