El Consello de Universidades decidió posponer su implantación por la "confusión existente"
La implantación del grado de Ingeniería Física en el Campus para el próximo curso académico acaba de dar un giro de 180 grados tras la decisión, por unanimidad, del Consello Galego de Universidades de posponer su aprobación a la llegada de esta carrera a Ourense mientras la Axencia para a Calidade do Sistema Universitario de Galicia (Acsug) no emita su informe final.
En una sesión del Consello donde se respaldó a las demás titulaciones candidatas a implantarse en las tres universidades gallegas a partir de septiembre, los representantes de la Universidad de Santiago de Compostela mostraron su escepticismo ante las correcciones en el plan de estudios de Ingeniería Física solicitadas por la Acsug -la más invocada, su denominación-, que podrían, según ellos, acarrear cambios importantes en la materia impartida. Ante esta situación, el conselleiro de Educación, Xesús Vázquez, optó por posponer la decisión del Consello hasta que estas modificaciones estén plasmadas en papel y con el visto bueno de la Acsug.
La consecuencia más evidente de la decisión es que esta nueva demora impedirá que, por cuestiones de calendario, el grado se pueda impartir a partir de este mes de septiembre. Así lo asumía el rector de la Universidad de Vigo, Salustiano Mato, que mostró su esperanza en que éste "sexa o único problema co que se atope a implantación".
Tal y como esgrime la Consellería de Educación en un comunicado, la decisión de retrasar esta decisión responde a las "características particulares desta titulación e a confusión existente arredor da mesma, así como o informe provisional da axencia avaliadora", motivos que generaron las quejas de los partidarios de su implantación, que ven indicios de que la Xunta no sólo había cedido a la presión de Santiago, sino también a la de los colegios de ingenieros, que mostraron sus discrepancias con la posibilidad de una carrera que ellos calificaron de confusa, excusándose en que no quedaba suficientemente claro el ámbito en el que se moverían los profesionales: el del ingeniero o el del físico.
El rector vigués defendió que su Universidad "cumpliu con todos os requisitos e trámites", así como con la sentencia judicial que establecía la implantación de un grado que sustituya la docencia de Física en el Campus, que este curso termina de impartirse en Ourense.
Este nuevo revés para la implantación del nuevo grado, cuyos trámites comenzaron el pasado mes de noviembre y que ya había contado con un aval previo por parte de la Xunta, impide que Ourense sea, junto con Barcelona, la única ciudad española donde se imparta esta materia, al menos durante el curso 2014/15.
