Liderado por la Diputación, generaría 200 empleos y una inversión de 16 millones de euros
La Diputación liderará un proyecto que aspira a captar fondos europeos para digitalizar el ciclo urbano del agua, construyendo un centro digital operativo para, en una primera fase, controlar el ciclo del agua a través de la telelectura y el telecontrol, permitiendo una gestión centralizada que mejore el servicio público ofrecido a los vecinos. Este proyecto abarcaría tres años y crearía más de 200 empleos, con una inversión global de 16 millones de euros.
Este proyecto estaría catalizado sobre el terreno por AquaOurense, un consorcio entre la Diputación y Viaqua, que actualmente de la asistencia técnica a 80 concellos ourensanos -174.545 vecinos-, realizando más de 5.000 análisis anuales. Para ahondar en las líneas maestras de esta iniciativa, el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, se reunió en el Pazo Provincial con el director de Viaqua, Marcos Martín González.
Manuel Baltar resalta el carácter estratégico de la alianza con Viaqua, que permitió poner en marcha una sociedad de economía mixta, Aquaourense, “única a nivel nacional en xestión das augas dentro do ámbito provincial, e agora traballando para que os Next Generation contemplen un proxecto de dixitalización da auga na provincia termal de Europa”. “Estamos en condicións de presentar un proxecto innovador a nivel nacional que siga postulando a Ourense como un lugar específico para a xestión de fondos europeos”, indica Baltar.
PRIMERA FASE
Consistirá en la digitalización de la gestión del ciclo del agua para mejorar el servicio, controlar la calidad de las masas de agua, apoyar al sector termal y reducir la huella de carbono. Este centro digital operativo sería una palanca para la digitalización de la gestión del ciclo del agua, que permitirá, en tiempo real, detectar posibles emergencias o mejorar la eficiencia, agilidad y flexibilidad del servicio, disminuyendo las fugas de agua y controlando la calidad de las masas de agua, además de reducir la huella de carbono. En este espacio se integrará, entre otras cosas, un sistema para el control de la calidad de las masas de agua que evalúe la creación de un sello de calidad específico para las aguas termales.
SEGUNDA FASE
En la segunda fase del proyecto se implantaría un “hub” tecnológico alrededor de este espacio que, entre otras cosas, se activaría un “digital lab” para crear nuevos servicios públicos y un escaparate tecnológico para poner en valor a importancia de la digitalización de la gestión medioambiental. En paralelo, este centro integraría iniciativas de digitalización e instrumentos de planificación públicos, activando un observatorio dentro del centro que permitiría agrupar información relevante, integrando datos de distintas fuentes y convirtiéndolo en información y predicciones gracias al “big data” y la Inteligencia Artificial.
Esta iniciativa de digitalización del ciclo del agua está encajada dentro de las líneas estratégicas definidas en el actual plan de mandato para el 2019-2023 (Ourense 7273), que señala el objetivo de convertir el territorio ourensano en un laboratorio para la implantación de políticas innovadoras ante el reto demográfico, el cambio climático, lo desarrollo rural y el uso de nuevas tecnologías como solución a la prestación de servicios en territorios altamente dispersos y envejecidos. Un proyecto que se erige cómo una oportunidad al estar enmarcado en las líneas de financiación abiertas en los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que destina 2.860 millones de euros a la digitalización de usos del agua.
