Cinco proyectos de Ourense llevan ya un año paralizados

El cambio de los contenedores, pendiente de tener crédito.
photo_camera El cambio de los contenedores, pendiente de tener crédito.
La falta de presupuestos dejó sin fondos a estas inversiones, que suman más de 15 millones

Si algo puede ejemplificar la importancia de tener unos presupuestos actualizados y no gobernar en minoría y a golpe de modificación de crédito, como hace el actual alcalde, es la actual parálisis que viven cinco proyectos del Concello de Ourense. El gobierno local licitó (sacó a concurso público) hace ya un año estos proyectos, que suman más de 15 millones de euros de inversión y, pese a que algunos de ellos llevan adjudicados hace casi ocho meses, todavía no se ha podido formalizar el contrato.

El Concello todavía tiene fondos en el remanente de tesorería, algo más de 22 millones de euros, pero al no tener partidas concretas habilitadas para estos grandes proyectos, están totalmente paralizados. Se trata de los nuevos contenedores, las cámaras de acceso al casco histórico y radares, el plan de choque de infraestructuras, el parque Coto de Canedo y los pasos de cebra con iluminación mediante detección automática de peatones. 

Plan de choque

Este plan, para crear una cuadrilla de operarios que restauren calles e infraestructuras de la ciudad, se licitó en noviembre de 2022, hace ya más de un año, y fue adjudicado por casi 3,5 millones de euros en abril. A día de hoy no será posible firmar el contrato al menos hasta abril. El Concello llevó una modificación de crédito la pasada semana para poder dotar de recursos esta partida, pero la oposición en bloque votó en contra, al llevar Jácome la propuesta mal formulada -carecía del informe preceptivo del interventor-. Ahora, ya sin tiempo antes de que cierre el ejercicio presupuestario, deberá esperar a liquidar el ejercicio actual -se suele hacer en marzo o abril del año próximo- para poder intentar de nuevo obtener crédito del remanente. 

Parque coto de Canedo

Este proyecto, anunciado ya por el alcalde el pasado mandato, sigue paralizado. Fue licitada su redacción y construcción en enero de 2023, hace ya casi un año, el proyecto se adjudicó hace unas semanas, pero sigue sin crédito suficiente. El alcalde llevará parte del dinero, que está ligado a una ayuda de los fondos Next Generation, a un pleno extraordinario la próxima semana, por lo que sería la única de estas grandes obras que podría salvarse. Son 8 millones de euros y corre el riesgo de perder los fondos europeos si no se adjudica antes del 31 de marzo de 2024. 

Nuevos contenedores

Un proyecto largamente demandado es el de cambiar los contenedores en toda la ciudad, que llevan años en un estado lamentable. Pero la licitación sigue totalmente atascada. Se adjudicó ya a Contenur por 3,05 millones en abril de 2023, después de haberse licitado hace más de un año, en octubre de 2022. Sin embargo, la falta de crédito provoca que el contrato no se haya formalizado y todo apunta a que no podrá hacerse hasta liquidar el próximo ejercicio. 

Cámaras y radares

Las cámaras de acceso al casco histórico para poner coto al actual descontrol de acceso de vehículos sigue pendiente desde que el regidor ordenase bajar los bolardos en enero de 2020. Ya van casi cuatro años y todavía no se ha conseguido desbloquearlo. El concurso se licitó en octubre de 2022 y fue adjudicado en abril de 2023 a Valoriza por casi 800.000 euros. Sin embargo, no ha vuelto a haber novedades desde entonces, de nuevo por falta de crédito para poder firmar el contrato y comenzar a desarrollar el proyecto. 

Pasos iluminados

Otro de los proyectos estrella de la seguridad vial en la ciudad era la construcción de pasos de peatones iluminados con la detección automática de peatones. Se licitó hace más de un año también, en octubre de 2022, y fue adjudicado a una empresa por más de 318.000 euros en marzo de 2023, hace ya casi nueve meses. Desde entonces, permanece paralizado.

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