La ampliación del Complexo Hospitalario de Ourense está en peligro tras quedar desierto el concurso de gestión integral de servicios (no sanitarios) porque ninguna empresa quiso asumir esa competencia ya que el Sergas obligaba a la adjudicataria a desembolsar 14 millones de euros para las obras del nuevo edificio de hospitalización. Lo dice la parlamentaria socialista Carmen Acuña , que ayer insistió en una comparecencia pública en el futuro incierto del Plan Director del CHUO puesto que la otra opción, tras declararse desierto el concurso, el procedimiento negociado, tampoco saldrá, a su juicio, adelante.
Ocurre que esta modalidad, que consiste en invitar a tres empresas a presentar ofertas, no prosperará porque las condiciones del contrato no pueden variar sustancialmente y tal como están ya no interesan; por ello, Acuña dice que el PSdeG estará muy pendiente de los siguientes trámites para tomar medidas, incluso acudir al Juzgado si continúan las 'maniobras privatizadoras e escuras' del Gobierno de Feijóo; que, dijo, debería convencerse de que esa fórmula de financiación del CHUO no funciona y de que, por tanto, debe plantearse la construcción de la infraestructura con fondos propios. Acuña recordó en este punto que la financiación europea para innovación y eficiencia energética que deberían destinarse exclusivamente al Complexo Hospitalario de Ourense aparecen en el plan de ejecución del presupuesto autonómico de 2013 repartidos por varios hospitales.
En la comparecencia habló también Cándida Pérez, enfermera del Complexo, que detalló las consecuencias de los recortes aplicados por la gerente de gestión integrada de la sanidad ourensana, Eloína Núñez. Según Pérez, las jubilaciones de enfermeros en múltiples centros de la provincia no se cubren, o se hacen con medias jornadas donde el horario no se puede cumplir porque un paciente no puede quedar sin atención. Además, cuestionó la desaparición de consultas de pediatría por la tarde en verano y también las carencias de personal detectadas en la Unidad de Despertar.
A su vez, Acuña aseguró que en los últimos dos meses, Eloína Núñez suprimió cinco médicos en Urgencias y otro más pasó a atender enfermos de cardiología en Verín y O Barco, con el consiguiente deterioro del servicio en el CHUO.
En la comparecencia habló también Cándida Pérez, enfermera del Complexo, que detalló las consecuencias de los recortes aplicados por la gerente de gestión integrada de la sanidad ourensana, Eloína Núñez. Según Pérez, las jubilaciones de enfermeros en múltiples centros de la provincia no se cubren, o se hacen con medias jornadas donde el horario no se puede cumplir porque un paciente no puede quedar sin atención. Además, cuestionó la desaparición de consultas de pediatría por la tarde en verano y también las carencias de personal detectadas en la Unidad de Despertar.
A su vez, Acuña aseguró que en los últimos dos meses, Eloína Núñez suprimió cinco médicos en Urgencias y otro más pasó a atender enfermos de cardiología en Verín y O Barco, con el consiguiente deterioro del servicio en el CHUO.
