La valla de la acera del Puente Romano –colocada por el gobierno local por riesgo de derrumbe en julio de 2018– sigue a la espera de una solución. El grupo socialista de la ciudad acusa la "inacción" del Concello y de la Xunta para solvertar la situación, y reclama "responsabilidades" a ambas instituciones. El gobierno local asegura que la titularidad es autonómica, pero la Xunta afirma lo contrario.
"Hai varios informes que recollen a súa titularidade autonómica", apunta la socialista Natalia González, que tilda de "despropósito" la situación actual. "O goberno local, nas xuntas de área, xa nos deixou claro que non van instar á Xunta a actuar, o que amosa a súa pouca valentía política para solventar un problema que afecta a todos os veciños", señala. "Son responsables tanto o Partido Popular, xa que Jesús Vázquez –exalcalde de la ciudad– non fixo nada, como Democracia Ourense, porque Gonzalo Pérez Jácome non arranxou nada nestes meses que leva no goberno", destaca Rafael Villarino, portavoz socialista municipal.
Ante el reciente anuncio de la Xunta de la segunda fase de las obras de acondicionamiento del Puente Romano, el PSOE critica el "limbo" en el que se encuentra la acera afectada. "De nada sirve facer obras se o que quedan son pegotes", señala González. Villarino pone el foco en la relevancia del Puente Romano, así como en la afectación para vecinos, comerciantes y visitantes de la ciudad: "Que deixen de enganar á cidadanía con proxectos faraónicos e anuncios electoralistas cando non solucionan os problemas importantes da cidade". Las vallas de la acera complican el acceso tanto al bloque de viviendas de la zona como a los comercios colindantes, que se ven afectados negativamente por el cercado. "A mellora que se ten que acometer é sinxela e de máxima urxencia", afirma Rafael Villarino.
