Los pulpeiros: “Un posto na rúa non da problema”

Ourense. 02-04-17. Local. Pulpeiras en Ourense. Na foto a pulpeira no Posío
Foto: Xesús Fariñas
Tras mes y medio sin pulpeiros en las calles de la provincia, y con la indeterminación sobre si podrán o no sacar los calderos a la calle en el futuro, el sector teme sufrir una seria merma.

El sector de los pulpeiros se encuentra en plena crisis; desde hace más de un mes no se ven los tradicionales puestos repartidos por las cuatro esquinas de la ciudad y de las villas de la provincia. María González, presidenta de los pulpeiros, afirma no entenderlo: "Non podemos poñernos porque o concello non o permite, e non vexo por que". Explica que "a licenza témola pagada para todo o ano, pero como suspenderon as festas e eventos deixamos de ir, aínda que o noso posto é como unha frutería".

Por otra parte, explica que "no meu posto, e nos dos outros supoño, nunca se aglomera a xente; póñense en fila e cada un colle cando lle toca. Entón, non hai aglomeración de xente, non tocan as bolsas nin nada porque somos nós os que lle damos o producto, e é simplemente que o concello non acaba de contestar". Añade que "nós entendemos que as feiras non son viables, pero nun posto de despacho na rúa non tería que haber problema".

La presidenta de los pulpeiros reconoce que el sector "vaíse resentir, xa temos a xente nos ERTE… pero o certo é que os gastos hai que pagalos e se non temos actividade...". Y apunta: "A xente o pide, non pode ir a un restaurante e nós recibimos chamadas de xente que pregunta".

Desde el Concello señalan que han estado "estudiando la solicitud y finálmente ha sido trasladada a la Subdelegación del Gobierno, que es quien tiene la decisión final", señalan. A la espera de dicho dictamen, desde este órgano recuerdan  que, aunque el Real Decreto 463/2020 no se refiere, en particular, a esta modalidad de venta ambulante de alimentos preparados, "el artículo 10.1 contempla la suspensión de cualquier otra actividad o establecimiento que, a juicio de la autoridad competente, pueda suponer un riesgo de contagio". Se abre, sin embargo, a la espera de una respuesta definitiva, la puerta a la venta "a domicilio". 

César Álvarez es uno de los copropietarios del Fuchela de Carballiño, un referente en el mundo de la venta de pulpo a través de su restaurante, un servicio que han tenido que cerrar debido a la crisis del coronavirus. Sí han reabierto, "desde hace tres días" el servicio de comida a domicilio, "que mantenemos mi hermano y yo, los propietarios, el resto del personal, 17 empleados, hemos tenido que hacer un ERTE", explica César Álvarez, que subraya que "lo que podemos sacar con este servicio a domicilio no llega ni al 10% de lo que hacíamos". Explica que lo conservan "para mantener un poco las instalaciones y desestresar nosotros, además de dar un servicio, sobre todo a la gente mayor que no puede salir de casa".

futuro negro

Cuando se le pregunta por cómo ve el futuro, recuerda que "mis padres son pulpeiros y nosotros también tenemos puestos por la calle, y al no haber ferias y romerías, estamos en casa". Añade que "muchos vamos a desaparecer porque no podemos estar todo el año sin trabajar. Aquí somos 80 familias dedicándonos a esto y sin ferias ni celebraciones… no sé cómo lo vamos a llevar; somos un sector al que nos va a fastidiar mucho".

Delio Baranda, pulpeiro de Carballiño, no entiende por qué no puede haber "una feria, guardando las distancias", y lo tiene claro: "Cuanto más tarde en arrancar esto, peor va a ser; el país tiene que funcionar".

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