Una descripción (en clave de humor) de los diversos especímenes de nuestra “fauna"
No es fácil comparar algunas personas con animales de distinta especie sin riesgo a herir susceptibilidades, pero en este caso, y dado el carácter y talante de nuestra protagonista, creo que me resultará fácil, sobre todo si el ser vivo elegido es una elegante Aerangis-Rhodosticta, orquídea de Taiwán. Esta peculiar planta es originaria de Etiopía y Kenia. Dos espigadas varas sostienen sendas filas de flores de un blanco-marfil, salpicado por unos sutiles centros de un intenso color rojo,
En una inolvidable experiencia en la Universidad de mayores fui alumno de Purificación Mayobre, y al igual que la orquídea de mi selva, me sorprendió su (aparente y especial) personalidad; sutil, silenciosa, un poco fría, implacable e incluso a veces (como la orquídea) soberbia y distante. Sin embargo, durante los dos cursos que tuve la suerte de asistir a sus clases, Purificación Mayobre me cautivó.
Comprensión, paciencia, dulzura y una extraordinaria educación y entrega a sus alumnos, propiciaron que, como en tantas ocasiones de la vida, uno sienta vergüenza de hacer juicios de valor sin conocimiento de causa.
Purificación Mayobre me recuerda a Marlene Dietrich en "Stage Fright". En esta película, la Dietrich borda un papel de mujer segura de sí misma, muy elegante en su forma de vestir. Su peinado es toda una premonición del collage de nuestros días. Purificación Mayobre proyecta en su estilismo una personalidad muy acusada; los complementos que utiliza mucho se mezclan entre sí con un gusto y originalidad exquisita: pulseras, pendientes, sortijas y, lo que más me llamó siempre la atención, la originalidad de los nudos o lazos de sus diversos fulares o pañuelos de todos los colores, que se mezclan sin estridencias y de forma natural.
El hecho de resaltar de su personalidad estos rasgos puramente estéticos no evita de ningún modo que mi verdadera admiración por Purificación Mayobre esté inducida por la destacada feminista, que lleva años luchando de forma intransigente contra todo lo que signifique desigualdad, por la enérgica e irrenunciable defensa que hace de los derechos de la mujer la especial lucha contra el mal trato, que con una permanente tarea de amplio recorrido como lo demuestran sus cientos de artículos, conferencias, acciones y premios a una labor con la que toda la sociedad tendría no solo que empatizar sino involucrarse de una forma mucho más activa.
Pero no por su talante feminista, la imagen integral que trasmite es prepotente, excluyente y radical.
