Once particulares y la Asociación de Inmobiliarios demandan más suelo industrial en el municipio y urbanizable en el rural

El PXOM de Ourense sólo recibió 12 alegaciones en el primer mes expuesto

Ciudadanos consultan en los planos colgados en la planta baja del Banco de España la localización de sus propiedades. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
A pesar de que la propia concejala de Urbanismo de Ourense, Áurea Soto, reconoció esperar un 'tsunami' de alegaciones al nuevo Plan Xeral que está expuesto al público desde hace un mes en la planta baja del antiguo Banco de España, los ciudadanos se están tomando con tranquilidad los tres meses que tienen de plazo para presentar sus enmiendas al nuevo documento urbanístico.
Por eso, el primer mes de exposición al público ha concluido con la interposición de una docena de alegaciones, de las que sólo una corresponde a un colectivo, la Asociación de Empresarios Inmobiliarios de Ourense (Adeido), la primera que se presentó en el Concello, sólo un día después de que se abriese a información pública el documento. Las 11 restantes fueron presentadas por pequeños propietarios particulares.

La mayoría de las alegaciones presentadas hasta la fecha proceden del entorno del perímetro rural aunque sus argumentos son muy variados. La calificación de suelo en Rabo de Galo, en Velle, Reza, Sartédigos, Outariz o Rairo aglutinan buena parte de las modificaciones propuestas hasta ahora por los vecinos, encaminadas en su mayor parte a un cambio en la calificación del suelo. En este sentido, se solicitan desde modificaciones a suelo industrial, pasando por la recalificación como terreno particular de un camino, hasta la más habitual, el cambio de suelo rústico a urbanizable. Esta última razón era esperada, y se esperan muchas más enmiendas en el mismo sentido, dadas las restricciones al suelo urbanizable que contempla el Plan en el entorno rural de Ourense.

En el casco urbano, una particular llama la atención sobre las diferencias de edificabilidad en la calle Ervedelo, donde un inmueble aparece con bajo y siete plantas en el plano y únicamente cuatro alturas en la ficha técnica. También aparece una 'sugerencia' con respecto al trazado de la Ronda Bulevar, todavía por conocer.

A pesar del escaso número de alegaciones presentadas en el primer mes, Áurea Soto sigue considerando que serán 'muchas', miles -más de 4.000 tuvo el planeamiento de 2003 y hubo hasta 20.000 en el Concello de Santiago, que tiene menos habitantes que Ourense-. 'Lo habitual en este tipo de procedimientos es que se acumulen todas después. Son tres meses y en el primero la gente aún está mirando el Plan, será a partir del segundo mes cuando lleguen más', precisa la concejala. Así, es de suponer que los propietarios estén estudiando tanto la situación en la que quedan sus parcelas como las alegaciones que legalmente pueden presentar. Del mismo modo, también es de esperar que otras organizaciones o colectivos presenten sus propuestas de modificación al planeamiento. Es el caso de los propios partidos políticos, ya que tanto BNG como PP anunciaron en su día que alegarán el Plan Xeral.


VISITAS

Desde que el pasado 28 de noviembre se inició la exposición pública el documento, 4.622 personas han pasado por el Banco de España para conocerlo. La mayoría -3.304- lo hicieron por la mañana, aunque sólo una pequeña parte contactaron con los técnicos municipales para realizar consultas sobre el planeamiento. El enorme interés inicial se tradujo en el medio millar de visitas registradas sólo el 29 de noviembre, aunque la cifra fue bajando hasta los 272 del pasado 26 de diciembre, después de varios días en los que ni siquiera se llegó a las 200 visitas.

Desde el PP se ha solicitado en diversas ocasiones y ayer formalmente, a través de una moción que se someterá a debate y aprobación en el pleno de enero, que se amplíe el horario de atención al público por parte de los técnicos municipales, puesto que en la actualidad únicamente se pueden realizar consultas por la mañana, aunque el planeamiento esté también expuesto a los ciudadanos por la tarde. Según el popular Aurelio Gómez Villar, hay muchos vecinos que se quejan de que no pueden ir a consultar con los técnicos porque trabajan, motivo por el que reclaman atención por la tarde y también los sábados por la mañana. Soto afirma que estudiará la propuesta en función de las necesidades, pero que, 'en principio, no lo consideramos necesario'.

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