Restricciones en Ourense | ¿De qué certificado me habla?

El pasaporte covid ya es obligatorio para entrar en bares y restaurantes. Sin embargo, por decisión propia o por despiste, numerosos establecimientos no lo pidieron ayer. Sí fue norma en el ocio nocturno. Nadie entró en la pista de baile sin enseñarlo antes

El pasaporte covid volvió el sábado a mediodía a los restaurantes. O esa era la teoría. Aunque el Tribunal Superior de Xustiza (TSXG) aprobó el viernes  esta medida, que obliga a enseñar el certificado de vacunación para acceder a los interiores, a muchos establecimientos ourensanos la normativa les pilló por sorpresa, como pudo comprobarse tras un recorrido por la ciudad. Por ahora, está previsto que la medida esté vigente hasta el 18 de diciembre y se aplique a personas mayores de 12 años. Surge tras estudiar el TSXG los informes que indican que el 65% de los ingresados en UCI son personas no vacunadas. 

Así, el sábado los comensales entraban en numerosos restaurantes a tapear o a comer sin que nadie les frenase en la puerta. O no estaban informados de que la medida había entrado en vigor o todavía no han podido adaptarse a ella. “No tenemos una persona que pueda estar en la puerta para esto”, señalaban en una de las casas de comidas más conocidas de la ciudad. En otra explicaban “que lo harían con los clientes nuevos, con los de siempre ya no”. En otro restaurante, por contra, reconocían que al aumentar los casos covid “bajaron mucho las reservas” y valoraron como “positivo” pedir el certificado si gracias a ello más clientes se animan a acudir. 

¿POR QUÉ SOLO DE NOCHE?

Por la noche fue el turno de bares y taperías que, aunque estuvieron más entregados a la causa, criticaron tener que pedirlo solo a partir de las nueve de la noche. Entre otros, desde el bar Kilómetro 0 señalaron que “tiene poco sentido que nos manden pedir los certificados a partir de las nueve y no el resto del día. ¿El virus no se contagia a la hora de comer?”. Según el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, es la hora en la que este tipo de locales cuentan con mayor afluencia. Para entrar, se puede entregar el pasaporte de vacunación, una prueba del virus con resultado negativo o un validante que demuestre que se superó la enfermedad.

MÁS CONCIENCIADOS

Desde la puerta, sin embargo, grupos de clientes comentaban que, en casos como las cafeterías “no tiene mucho sentido” porque “normalmente se está poco tiempo”. Otros valoraban como positiva la demostración del pasaporte para “castigar” a aquellos que no se vacunaron, “porque está demostrado que hay más contagios en la población que se resiste a la inoculación”. 

El certificado covid ya se pedía a visitantes y acompañantes en los hospitales, para acceder a los albergues y en el ocio nocturno. Ayer, en la mayoría de los pubs de la ciudad, el portero solo daba acceso a aquellos que lo presentaban junto al carné de identidad. Pese a que durante las primeras semanas de su aprobación tardó en llevarse a cabo, ahora los porteros están más pendientes que de costumbre “porque es momento de tener cuidado”, indicaban ayer en la calle Lúa.

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